Las localidades de la costa y la comarca del Bidasoa protagonizaron algunos de los aumentos más significativos

donostia. Donostia y Errenteria representaron en 2006 la cruz y la cara del incremento poblacional de Gipuzkoa. Aunque porcentualmente fueron los municipios pequeños los que más o menos habitantes ganaron o perdieron, estas dos localidades sufrieron, respectivamente, el mayor cambio numérico en su padrón en relación al ejercicio anterior: 218 bajas en el caso de Donostia y 483 altas en el de Errenteria. Además, Arrasate y Eibar fueron los otros dos municipios que más habitantes perdieron (196 y 126), todo lo contrario que Beasain y Elgoibar, que sucedieron a Errenteria en el capítulo de altas (250 y 203, respectivamente).

Esta información – referente a la situación a 1 de enero de 2007 – forma parte de los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los mismos muestran un crecimiento conjunto en el territorio de 3.049 personas entre los comienzos de 2006 y 2007.

Destacan, de un modo general, la bajada de la propia capital o la de algunas localidades grandes como Pasaia, la subida de comarcas como Txingudi (más de 300 personas entre Irun y Hondarribia) y Goierri, con un incremento significativo, y la de otras localidades importantes como Azpeitia, Azkoitia, Hernani, Andoain y Elgoibar. También el aumento de las poblaciones de la costa, a excepción de la capital y de Zarautz, que vieron estancado su número de habitantes.

La presencia de nuevas promociones inmobiliarias (Errenteria concluyó una en 2007 próxima a Fanderia y tiene en proceso de construcción otras dos en el barrio de Agustinas y en el antiguo campo de fútbol de Larzabal), el traslado desde otros municipios en los que el acceso a la vivienda es más complicado, los cambios industriales y el fenómeno migratorio justifican las variaciones producidas en una y otra zona.

El problema de la vivienda es, por ejemplo, uno de los grandes causantes de la bajada sufrida por Donostia o Eibar, desde donde cada vez más personas salen para residir en poblaciones cercanas con pisos más accesibles, lo que explica, en parte, el crecimiento de otros núcleos con precios menos prohibitivos como Andoain, Hernani o Errenteria, en el caso de la capital, y Elgoibar, en el caso de Eibar.

En cuanto al capítulo migratorio, éste se erige en uno de los principales factores de crecimiento en Goierri, que acoge junto a Donostialdea la comarca con mayor número de inmigrantes de origen rumano (más de mil censados el año pasado). En esta comarca, además, el crecimiento económico y de puestos de trabajo juega un papel muy importante en el aumento de sus habitantes.

población estable Otras localidades importantes como Lasarte – Oria, Tolosa, Zumarraga, Oñati y Bergara mantuvieron más o menos su censo poblacional, con ligeras variaciones hacia arriba o abajo. También Zarautz, como ya se ha dicho, que representa la excepción al incremento demográfico del resto de municipios de Urola Kosta. Destacan, sobremanera, los casos de Orio y Zumaia, que en 2006 aumentaron su población en 144 y 139 personas, respectivamente.

La construcción de distintas promociones inmobiliarias es también en estas localidades uno de los factores que mejor explica su auge, con el traslado hasta sus calles de personas llegadas, precisamente, de municipios cercanos como Zarautz. También Aia ha visto cómo ha aumentado el número de habitantes que pasean por sus calles, con un significativo incremento del 3,16%. En Getaria, por su parte, su población se mantiene más o menos estable. En el resto de la costa, Mutriku y Deba experimentan igualmente un incremento, lo mismo que Hondarribia.

Son, en definitiva, los datos demográficos de Gipuzkoa a fecha de 1 de enero de 2007. El territorio sigue creciendo a un ritmo pausado, pero ese aumento no se registra por igual ni en todos los municipios ni en todas las comarcas. Donostia y Errenteria son la cruz y la cara de una moneda que no cae siempre por el mismo lado.