La Comunitat Valenciana mueve cada trimestre 36.856 operaciones de compra venta de viviendas. De ellas, una de cada cinco las llevan a cabo personas extranjeras. La cifra es muy superior a la registrada a nivel nacional donde el porcentaje de extranjeros que realiza algún tipo de transacción inmobiliaria se limita a un 10% del total, según datos aportados por la Conselleria de Inmigración.

“La Comunitat es la región española donde existen más operaciones inmobiliarias llevadas a cabo por extranjeros”, señaló el conseller Rafael Blasco.

Las compras y ventas que se hacen en la Comunitat representan más del 27% de las realizadas en toda España por españoles residentes y un 20,6% de las realizadas por extranjeros no residentes. De hecho, Alicante es la provincia española con más transacciones inmobiliarias de extranjeros. Sólo en la provincia alicantina, mueven al año más de 675 millones de euros en actividades relacionadas con la vivienda. En Valencia el número se reduce a los 187 millones de euros y a los 100 en Castellón.

Sólo en Alicante se venden al año más de 4.700 casas a extranjeros de las 7.200 disponibles en toda la Comunitat situándose a la cabeza de transacciones inmobiliarias por delante de Valencia – con 1.600 operaciones de este tipo – y Castellón – con 746 – . Además, los extranjeros residentes en España muestran una preferencia por esta provincia ya que un 18% de la población extranjera de toda España elige esta provincia para comprar una vivienda.


Impulso

“Además de demostrar que la Comunitat es una de las zonas más prósperas de España para fijar su residencia, los datos reflejan el impulso que al mercado inmobiliario y económico le dan las personas extranjeras”, aseguró Blasco. El conseller también apuntó que es “llamativo” el protagonismo de las personas extranjeras en la compra – venta de viviendas en la Comunitat, un hecho que le enorgullece porque indica que cada vez la integración es mayor y eligen la Comunitat para hacer de ella su lugar de residencia.

Según los últimos datos que se desprenden del Anuario CeinMigra 2007, de las cerca de 37.000 transacciones que se realizan al trimestre en la Comunitat, más de 7.000 las llevan a cabo los inmigrantes que residen en Valencia, Castellón y Alicante y otras 720 son efectuadas por personas que viven fuera de España.

En concreto, las viviendas que adquieren los inmigrantes en la Comunitat son, en la mayoría de los casos, en régimen de vivienda libre (97,8%) y de segunda mano, en un 65,2%.

Ese es el caso de Alfredo, un ecuatoriano de 20 años que desde hace siete vive en Massamagrell. “En el año 2001 me compré mi primera vivienda en la Comunitat. Era de segunda mano. En marzo de 2007 pude adquirir otra prácticamente nueva”, aseguró el joven, que preside Impiñán, una asociación de ecuatorianos en la Comunitat Valenciana.

Un 30% de los inmigrantes viven en casas de más de 90 metros cuadrados útiles y más de un 22% lo hacen en residencias de hasta 60 metros cuadrados. En la Comunitat tanto los extranjeros como los valencianos “tienden a residir en viviendas ligeramente más grandes que el conjunto del país”. Además, la mayoría de los extranjeros que viven en la Comunitat, reside en fincas que tienen más de 20 años y casi la mitad en bloques que superan los 30 años de antigüedad. Según datos de la Conselleria, el 88% de los inmigrantes viven en edificios bien conservados, el 1,8% en inmubeles en mal estado y un 1% en fincas en estado ruinoso.

Tal y como apuntó el presidente de Impiñán, más de la mitad de los ecuatorianos que residen en la Comunitat cuentan con una vivienda propia. La mayoría de ellos no eligen las grandes capitales para instalarse sino sus alrededores. “Muchos ecuatorianos se han comprado su casa en municipios como la Pobla de Farnals, Rafelbuñol y Museros”, explicó Alfredo.

Además, desde hace apenas unos meses, desde la asociación están observando como Puçol y Sagunto toman el relevo a estas localidades. “Los inmigrantes comienzan a fijarse en Sagunto y Puçol para fijar sus residencias porque allí las casas son más baratas. Si en Massamagrell una vivienda de primera mano te cuesta 33 millones de pesetas, en estos municipios puede valer 27 ó 18 millones”. La mayoría son personas que ya han conseguido reagrupar a su familia o esperan hacerlo pronto.

Sin embargo, también hay un gran porcentaje de personas inmigrantes que demandan viviendas en régimen de alquiler. Según los últimos datos del Anuario CeinMigra, el arrendamiento por parte de la población inmigrante “ha supuesto una mayor demanda de viviendas que ha permitido una mejora de las prestaciones de las mismas, un aumento del empleo y de la riquieza generada en España a través del sector de la construcción”.