Feliz 2008 en todos los idiomas
Cenas típicas, pasteles especiales, formas diferentes de expresar los deseos para el nuevo año. Los extranjeros que viven en la provincia se mueven entre las tradiciones de su país de origen y la adaptación paulatina a las costumbres españolas en Nochevieja
Diario Sur, 30-12-2007NO sólo se comerán uvas mañana por la noche cuando suenen las doce campanadas que anuncian el nuevo año. La Costa del Sol vivirá su Nochevieja de múltiples maneras, tantas como culturas están reflejadas en el crisol que aportan los inmigrantes y residentes extranjeros que han elegido la provincia de Málaga para vivir y trabajar.
Desde quienes deciden mantener a rajatabla las tradiciones de sus países de origen hasta quienes llevan la integración al extremo de adoptar las costumbres de su tierra de adopción también en las fiestas, existen multitud de matices. Son mayoría quienes optan por una fórmula híbrida. Se resisten a perder completamente las costumbres que trajeron a Málaga junto con sus ilusiones, pero al mismo tiempo van adoptando poco a poco las tradiciones que ven en sus vecinos. Así surgen fusiones curiosas y siempre enriquecedoras. Junto a los polvorones, el turrón y las doce uvas conviven el cous – cous marroquí, las salchichas alemanas, el salmón ahumado de los norteamericanos y hasta los frijoles caribeños. Quienes vienen del norte resaltan que además de por la calidez de la gente estas fiestas también destacan por un clima más benigno que permite encontrarse con los amigos en la calle tras haber disfrutado de la cena en familia. Los que vienen del sur, en cambio, echan de menos recibir el nuevo año con temperaturas veraniegas.
Eso sí, más allá de las diferentes tradiciones, todas las culturas coinciden en algo: la confianza en que 2008 esté marcado por la buena suerte.
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