Sin billetes y entre el equipaje. Así han sido sorprendidos once menores marroquíes escondidos en el maletero de un autobús a su llegada a la estación de Málaga anteanoche, a las 21.00 horas. El autocar provenía de Algeciras por lo que la Policía Local y la Consejería de Asuntos Sociales apuntan a que se han fugado del centro de menores de esta localidad del Campo de Gibraltar por temor a que fueran deportados. Además, los niños están en perfecto estado de salud, lo que demuestra que no han llegado hace poco en pateras aunque sí lo hicieran en origen, según manifestaron fuentes de la Delegación de Asuntos Sociales. La Junta investiga cómo han llegado otros cuatro menores desde Algeciras a Málaga desde el pasado 21 de diciembre.

Con estos, la Junta ya se ha hecho cargo de 15 menores marroquíes provenientes de Algeciras en tan sólo cinco días. «Ellos escuchan rumores de que los van a mandar a su país y se mueven para evitar que esto ocurra. Además, ellos tienen sus contactos en casi todas las ciudades que les van informando de cómo está la situación en los diferentes centros de menores», según informaron fuentes de la Junta.

Pruebas de edad

Los once niños, de entre 13 y 15 años, llegaron la noche del martes a las 21.00 horas. Y no hicieron nada por salir corriendo del maletero. Se quedaron allí hasta que un aviso llegó a la Policía Local, que se presentó de inmediato. Con el fin de saber su edad y de conocer sus nombres, lo primero que se les practicó fue una prueba oseométrica en el hospital Materno Infantil, que dilucidó que tenían entre 13 y 15 años de edad, según manifestó a este periódico la delegada de Asuntos Sociales, Amparo Bilbao.

Los adolescentes estaban seguramente internados en centros de menores de Algeciras, a donde se les volverá a enviar, según dijo Bilbao. Ya se han podido conocer sus identidades, por lo que su traslado será inminente. Lo que sí está claro es que los menores quieren que los encuentren, ya que cuando llegaron a la estación de autobuses de Málaga no salieron corriendo cuando les sorprendieron dentro del maletero. «Ellos quieren estar en centros de menores porque saben que allí están atendidos, por eso se mueven de unos a otros cuando reciben noticias de que van a ser deportados, algo que todavía no es posible porque no se ha cerrado un convenio con el país alauita», según manifestó Bilbao. Los once jóvenes durmieron anteanoche en un centro de menores de la Junta en Málaga a la espera de que sean trasladados de nuevo a Algeciras.