zarautz.¿Cuándo comenzó a ejercer como educador?

Estudié la carrera de Magisterio en Donostia y decidí presentarme a las oposiciones en 1982. Como todavía no se hacían en Euskadi me fui a Valencia y me saqué la plaza allí con 23 años. Estuve nueve años trabajando en la zona del Mediterráneo. Tuve todo tipo de experiencias, trabajé en barrios con adolescentes en situaciones bastante extremas. Volví a Euskadi en 1994 mediante un intercambio con una persona de Bizkaia que se fue a Alicante.

¿Cuándo comenzó a trabajar en el centro Orokieta?

En 1995 vine con mi familia a vivir a Zarautz y a trabajar en Orokieta. Los primeros años estuve como coordinador y la escuela era bastante modesta. En el curso 1996-1997 Orokieta no llegaba a los 300 alumnos. Hoy en día tenemos a casi 900.

¿Cuánto tiempo lleva como director del centro?

En 1999 entré en la dirección del centro y este será mi último curso como director. Acabamos de terminar una etapa con dos centros, con una nueva escuela infantil y hemos conseguido asentar de alguna manera la infraestructura. Ahora toca pensar qué tipo de dirección necesita este centro. Somos un claustro de más de 70 profesores y me apetece mucho volver al aula. La experiencia que he tenido en el ámbito pedagógico ha sido muy enriquecedora. Hemos innovado mucho, sobre todo en el tema de alumnado inmigrante. Ahora me apetece poner muchas cosas en práctica y volver a dar clases.

Después de tantos años en la dirección del colegio, verá de otra manera la enseñanza…

Sí. Creo que es importante salir del aula y ver, oír, escuchar, leer, reflexionar, tener otra visión general y luego aterrizar de nuevo en la clase, con las cosas mucho más claras. Aunque también existe el choque con la realidad porque hoy en día ser profesor de un aula es una tarea muy compleja y dura. Las clases son muy diversas y tienes un abanico de necesidades, intereses, ritmos… Está cambiando mucho el panorama educativo.

Durante diez años se han desarrollado numerosos proyectos en Orokieta. ¿Cuál destacaría?

El revulsivo del cambio ha sido la respuesta a la diversidad cultural, al alumnado inmigrante. A partir del año 2000 la presencia del alumnado inmigrante era considerable. Queríamos una respuesta coherente y justa para todos y teníamos claro que todo ese alumnado tenía que estar junto al resto, pero había que diseñar esa respuesta. Para ello hemos intentado llevar, en la medida de lo posible, los recursos al aula: con la ayuda de un segundo profesor, diverso material y apoyos para que todos los niños puedan aprender. Eso es muy enriquecedor para todos, tanto para autóctonos como para los recién venidos. Además, la euskaldunización es un tema que preocupa mucho y hoy en día ofrecemos mayoritariamente el modelo D. Los resultados han sido buenos y las familias también han cogido mayor confianza hacia el centro. Durante dos años hemos sido centro de innovación en tema de inmigración en Euskadi. Desde el 2002 Orokieta ha estado presente en casi todos los congresos, jornadas, ponencias y eso te hace reafirmarte en lo que estás trabajando e impulsarlo con más ganas.

Han llevado a cabo diversas actuaciones para conseguir la integración de los inmigrantes…

Sí, muchísimas. Relacionado con la integración y el plan de acogida llevamos a cabo acciones de sensibilización en la comunidad escolar, como por ejemplo, la semana de cuentacuentos en diferentes lenguas. Al principio hacíamos encuentros con familias recién llegadas para saber cómo se sentían y luego las actividades del plan anual las relacionábamos con la diversidad cultural. Es el caso de la semana de cuentacuentos, que se hizo en las trece lenguas maternas que hay en la escuela. Pedimos a los padres inmigrantes que se acerquen al colegio a contar una historia popular en su lengua. Es importante que vean que su idioma también tiene interés y prestigio para su autoestima. El año pasado, por ello, grabamos un disco con canciones infantiles en diversos idiomas. Por otro lado, hemos formado al claustro con jornadas de hasta seis horas los sábados.

¿Qué proyectos tienen previstos para este curso?

Durante estos años hemos tenido que cerrar servicios como la biblioteca para hacer aulas y el Ayuntamiento acaba de aprobar el proyecto para crear una biblioteca. Le pondremos el nombre Babelia porque queremos que contemple todas las lenguas maternas del centro. La plataforma de los centros públicos de Zarautz por su parte, acaba de contratar a una persona para que se encargue del proyecto ALTV (aprendizaje a lo largo de la vida) para facilitar la integración social y la igualdad de oportunidades en la comarca.