La Guardia Civil de Melilla ha desarticulado una organización que se valía de drogodependientes para introducir de manera ilegal a inmigrantes subsaharianos ocultos en dobles fondos de vehículos.

Según informó ayer el instituto armado en un comunicado, en la llamada «Operación Kaja» han sido detenidas cuatro personas, tres hombres y una mujer, algunos de los cuales poseen numerosos antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio, de lesiones o tráfico de drogas.

La red desarticulada utilizaba una forma de actuación «muy particular», ya que captaba a drogodependientes a los que empleaba como conductores de los vehículos en los que se ocultaban los inmigrantes para ser introducidos en Melilla a través de algunos de los puestos fronterizos. Una vez cumplida esa misión, se les pagaba ese servicio con dinero y droga.

La investigación de la «Operación Kaja», supervisada por el Juzgado de Instrucción número 2 de la ciudad autónoma se inició en octubre y se comprobó que el núcleo operativo de la red se encontraba fijado en Melilla , para lo que se valían de garajes y locales arrendados.

Entre los detenidos hay dos españoles M.D., de 39 años, y F.A.H., de 24, a quien se considera el líder de la organización, además de otras dos personas, entre ellas una mujer, de nacionalidad marroquí, pero residentes en Melilla. En un domicilio de uno de los cuatro detenidos, que ya han pasado a disposición judicial, se ha hallado diversas dosis de cocaína y de hachís, así como numerosos utensilios para la elaboración y pesaje de droga para su posterior distribución.