El ´chairman´ mediterráneo
La Vanguardia, , 24-12-2007Sarkozy ha enterrado en Roma el proceso de Barcelona, que ya rodaba de tumba en tumba
De nuevo ha sido Sarkozy quien, ahora en el tema mediterráneo, se ha erigido en chairman.A mí, que creo en naciones culturales, ya meva bien. Pero a los de la fe española les molesta, y les ocurre como a Boabdil el nazarí, que “lloran como mujeres” lo que no han sabido defender “como hombres”.
Aunque tampoco sea esto, pues, para acudir a otra frase hecha, ojos que no ven, corazón que no siente. Y aquí la política exterior es como el amor en la copla andaluza, una retahíla de pálpitos suburbiales. O sea, que aparte un tanteo de Carlos III firmando la paz con los turcos, se había hundido con el plúmbeo Felipe IV, a quien y a su ogro de oficio Olivares hasta los portugueses los barrieron. La última y grosera política exterior española fue la intervención en Marruecos, u hoy reírle la jaima a Gadafi.
Bien: la política europea mediterránea fue orquestada en Barcelona con la UE en 1995, mucho gracias a la iniciativa de Felipe González, como recordé el otro día. Es el único español que ha tenido una notable visión geoestratégica. Pero también he dicho, durante años, que una política mediterránea sólo podría hacerse con Francia, la potencia moderna inteligente de la zona.
Sin embargo, el fracaso argelino, Mitterrand más atento a los fraudes que a la riqueza, y Chirac en engolado jacobino, poco impulsaron la dimensión mediterránea de su país. Además, la Francia del centro desprecia la del midi, la patois, a causa de lo cual Marsella en política es sólo un cangrejo, en lugar de avanzar retrocede.
Pero ha llegado Sarkozy, sangre nueva extranjera, por tanto una mentalidad de inmigrante en su agresivo realismo fronterizo, de espaldas a los ringorrangos mentales localistas. Entonces, en Roma, ha enterrado el llamado proceso de Barcelona, que ya rodaba de tumba en tumba. Y con el apoyo de Prodi y la sonrisa tan cariacontecida como obediente de Zapatero, va a relanzar una acción mediterránea, la que ya venía perfilando. Y así lidera la región y crea un contrapeso a la preponderancia de Alemania y satélites.
Y Catalunya, desde luego, con el entierro de Barcelona pierde fuelle. Aunque ya carecía de él, por lo que decimos de España y porque la Generalitat ha entendido la política exterior como una manera de salir fotografiada en la prensa de Barcelona. Pero su desatado localismo conceptual, que confunde con nacionalismo, le impide ir con España, única vía poco o mucho útil. Y sin la cual ni puede encabezar el empresariado, que se fía más de Madrid. Y por ahí salieron los JJ. OO. en los que Barcelona sólo ejecutó, pero bien, lo que ya estaba inventado y vendido al mundo.
Por lo demás, la cultura catalana entiende el Mediterráneo como un pálido lirio noucentista o una retórica de profesorcete de griego. Los únicos que captaron su dimensión fueron D´Ors y Picasso, el uno largándose y el otro sin regresar, hartos. Aquí el alimento han sido refritos de París, Viena y Moscú.
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