El reagrupamiento familiar atrae de forma masiva a niños y jubilados inmigrantes
En los últimos cinco años el número de extranjeros menores de 18 años en la Comunitat se ha triplicado y el de mayores de 65 se ha doblado
Las Provincias,
,
23-12-2007
Un mismo pensamiento invade a los inmigrantes nada más aterrizar en la Comunitat en busca de una vida mejor: traer a sus familiares más cercanos cuanto antes. El reagrupamiento familiar es un fenómeno que se está consolidando en la Comunitat en los últimos años debido a que los extranjeros que ya se han instalado en la Comunitat quieren reunir a sus familiares más cercanos. Sobre todo, a los hijos que han dejado en su país de origen, sus parejas y a sus padres.
De hecho, el número de inmigrantes menores de edad y mayores de 65 años en la Comunitat se ha disparado en los últimos cinco años. Si en 2001 llegaron 25.491 menores de 19 años, la cifra alcanzó se ha triplicado en 2006, año en el que entraron 99.135 personas.
“La Comunitat es un referente de integración y de calidad de vida a nivel internacional. De ahí que los inmigrantes que vienen a vivir aquí, en cuanto tienen la posibilidad, traigan a sus familiares. La imagen que proyecta la Comunitat es la de una tierra de oportunidades y de una sociedad próspera e integradora”, apuntó el conseller de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco.
La cifra también es muy significativa en el caso de las personas mayores de 60 años. La Comunitat ha acogido un total de 90.395 inmigrantes que superan esta edad en 2006. En 2001, sólo lo hicieron 53.996 por lo que el número de inmigrantes jubilados se ha doblado en este tiempo.
Los números evidencian que este reagrupamiento familiar que se está dando en la Comunitat también se está observando en otros dos puntos de España: Madrid y Barcelona. “El fenómeno se da en Valencia, Madrid y Barcelona porque, precisamente, es en estos puntos donde mayor flujo migratorio hay”, explicaron fuentes oficiales de la Conselleria.
La reagrupación de los más allegados suele empezar a gestarse alrededor de un año después de su llegada a la Comunitat Valenciana. Los inmigrantes empiezan a plantearse reunir a sus familiares cuando disponen de unas condiciones adecuadas para sostenerlos: una vivienda digna, y un trabajo estable. Situaciones todas ellas que hay que demostrar ante delegación de Gobierno.
De hecho, se establecen unos requisitos mínimos para que se permita esa reagrupación. “El Ministerio del Interior pide las últimas seis nóminas cotizadas, un informe social sobre la vivienda, un certificado de los menores para que el miembro de la pareja que se ha quedado en su país ceda la tutela del hijo al cónyuge que está en Valencia”, explicó la presidenta de la Asociación de Colombianos en Valencia (Acolval), Blanca Orozco.
Sólo en esta asociación, reciben dos solicitudes a la semana de inmigrantes colombianos que residen en la Comunitat y que quieren traer a sus allegados. “Quienes nos lo piden suelen vivir aquí un año y les han renovado su tarjeta de residencia y tienen una nómina en regla. Por eso, las empleadas del hogar lo tienen más complicados, porque muchas no cotizan seguridad social”, explicó Orozco. Para traer a los familiares más mayores, los requisitos se endurecen. “Es muy difícil que te concedan el permiso para que puedan venir las personas mayores. La mayoría las deniegan. Sólo lo permiten en casos concretos como cuando se demuestra, presentando numerosos documentos, que la persona está enferma y no tiene a nadie allí que le pueda cuidar”, apuntó esta inmigrante colombiana.
Sin papeles
Por eso la mayoría de los que vienen, lo hacen sin tener los papeles en regla. “Muchos de los mayores llegan de forma ilegal y, una vez aquí, consumen servicios sociales y suponen un gasto que tenemos que afrontar”, aseguraron desde Inmigración.
El aumento del número de personas mayores que llegan a la Comunitat animados por sus familiares que ya están instalados aquí es tan importante, (más de 16.000 en sólo cinco años entre mayores entre 60 y 64 años) que ha obligado a especificar los tramos de edad a partir de los 75 años.
En 2001, los datos de personas mayores de 75 años se concentraban en un sólo número. Desde 2003, las franjas a partir de esa edad se subdividen en tramos de cuatro años – de 75 a 79 años, de 80 a 84 y 85 y más – .
blledo@lasprovincias.es
(Puede haber caducado)