Vecinos de la calle Padre Uriós de Xàtiva han insistido en la falta de soluciones a los problemas que ocasionan el hacinamiento de un grupo de inmigrantes que ocupan varias viviendas del casco antiguo. El último episodio protagonizado por estas familias está relacionado con la instalación de dos antenas parabólicas en las fachadas de dos bajos ocupados por inmigrantes.

Una portavoz de los vecinos manifestó que estas antenas “están prohibidas en el casco histórico pero hacen y deshacen a su antojo, sin que la policía impida que actúen con total impunidad”. Añadió que el resto de vecinos de la zona “estamos obligados a respetar todas las normas que nos manda el Ayuntamiento. Así que, si vivimos todos en el mismo sitio que se cumplan las obligaciones todos por igual”.

Esta mujer expuso como ejemplo la reforma que tuvo que hacer en su vivienda y el control al que fue sometida. “Me impusieron un montón de condiciones sobre materiales, colores, medidas y no sé cuántas cosas más. Y no me podía salir ni una coma”.

Desde el Ayuntamiento, la responsable de Inmigración, Yolanda sipán manifestó que se está pendiente “de una reunión del secretario municipal con el juez para tratar el tema y recibir la autorización judicial que nos permita actuar, porque el Ayuntamiento no tiene competencias para cerrar una casa”.

Los técnicos municipales ya inspeccionaron siete viviendas del casco histórico en las calles Corretgeria y Padre Uriós donde pudieron certificar la existencia de hacinamiento de inmigrantes y de forma alarmante en algunas plantas bajas.

La misma portavoz de los vecinos afectados insistió en que “ya estamos hartos del incivismo que muestra esta gente que saca las basuras cuando quiere, rompen el jardín, la fuente y continuamente están armando escándalos que da miedo”. Concluyó que “ni la policía puede con ellos”.