SOCIEDAD
Los inmigrantes no comparten lotería, quieren todo el premio
El Día, , 22-12-2007Los inmigrantes residentes en España jugarán una media de 20 euros de Lotería de Navidad y sólo algunos, como colombianos o peruanos, compartirán sus décimos con otras personas porque “cada uno quiere ganar lo suyo”. El presidente de la Asociación Cultural por Colombia e Iberoamérica, Álvaro Zulueta, indicó que la participación en la lotería de Navidad por parte de los colectivos inmigrantes depende del tiempo que hayan pasado en España y de su grado de integración.
Así, “por ser un colectivo arraigado”, los colombianos compran un décimo o varias participaciones que comparten con sus seres queridos, como también hacen los peruanos y los dominicanos, sobre todo desde hace dos o tres años.
Menos participativos son los paraguayos y los brasileños, que “todavía no han pasado demasiado tiempo aquí”, ha agregado. Zulueta indicó que el colectivo de los colombianos está muy arraigado en España, por lo que ha hecho propia la “fuerte tradición” de la Lotería.
Preferencias
Otra cosa que comparten los colombianos, además de su participación, son los números de la suerte: prefieren que los décimos terminen en 5 o en 7.
También comparten sus décimos los bolivianos, según el portavoz de la Asociación de Cooperación Bolivia – España, Edward Sanjinés, quien apuntó que su organización lleva este año un número terminado en cuatro. Aseguró que los bolivianos se “meten en todo” ya que compran décimos en las administraciones y también participaciones de los números jugados en las empresas de sus amigos.
El portavoz de la Federación Nacional de Ecuatorianos de España, Santiago Morales, explicó que no hay un alto número de participación en la Lotería de Navidad entre sus compatriotas y los que juegan llevan dos o tres décimos, que no suelen compartir. Los que tampoco suelen jugar en grupo son los rumanos, un colectivo que “juega muchísimo” según el portavoz de la Federación de Rumanos en España, Gelu Vlasin, quien precisó que sus compatriotas piensan que la suerte les acompaña. Todos han comprado al menos un décimo, aunque pocos han ido más allá porque “20 euros es bastante”, así que compran participaciones y cada miembro de la familia opta por un número diferente procedente de distintos barrios de la ciudad en la que vivan, para tener más posibilidades.
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