WASHINGTON. — La escalada de violencia en la frontera norte propició una reunión de emergencia el pasado miércoles 19. Oficiales de la Patrulla Fronteriza y autoridades mexicanas intercambiaron información y revisaron zonas críticas con la intención de resolver las tensiones entre agentes estadounidenses y grupos de migrantes.De acuerdo con autoridades judiciales de ambos países, en la reunión se realizó un mapeo exacto de los incidentes y las áreas donde operan bandas de traficantes. Se reactivó el mecanismo de enlace fronterizo en el que intercambiarán información la Patrulla Fronteriza, autoridades consulares mexicanas y estadounidenses y la Policia Estatal y Municipal de Tijuana.Oficiales de la Patrulla Fronteriza mostraron un mapa con puntos críticos señalando los sitios en donde grupos de traficantes de personas, migrantes y agentes fronterizos tuvieron enfrentamientos en las últimas semanas.Los jefes de la Patrulla Fronteriza reconocieron que en el curso de la última semana los incidentes decrecieron. El periodo crítico tuvo lugar entre la última semana de noviembre y la primera de diciembre. Las autoridades municipales de Tijuana ofrecieron una versión que parecía broma para justificar la falta de vigilancia en la zona: El cambio de mandos en la alcaldía, que pasó de manos del PRI a una administración panista el 1 de diciembre pasado.La falta de patrullaje en la colonia La Libertad, de Tijuana, una zona famosa porque es centro de operación de las bandas que trafican con personas, detonó la escalada en las agresiones a los agentes de la Patrulla Fronteriza y la respuesta de éstos con armas no letales.En la reunión se dijo que los policías estadounidenses no han disparado gases lacrimógenos, sino un arma “menos letal” que dispara proyectiles que contienen sólo un polvo tóxico.Organizaciones defensoras de migrantes y la Red de Albergues de Tijuana deploraron que la Patrulla Fronteriza responda de manera indiscriminada a supuestos ataques contra sus agentes y en una carta pidieron al Presidente Felipe Calderón que los Consulados de la frontera norte estén más atentos que nunca para denunciar violaciones de derechos humanos.Solicitaron la renovación, esta vez por escrito, de los convenios por medio de los cuales la Patrulla Fronteriza notificaría a los Consulados fronterizos cada vez que ocurran detenciones, con la idea de que los migrantes puedan ser entrevistados por autoridades mexicanas antes de ser deportados.Grupos de activistas en la zona de Tijuana y San Diego criticaron el tono de tolerancia cero de la Patrulla Fronteriza en un reciente comunicado para advertir que la violencia contra sus agentes no será tolerada. Ese cuerpo policiaco dijo que los oficiales cuentan con armas no letales para repeler ataques, “pero estos instrumentos no sustituyen las armas de fuego; les dan más opciones”.