df@eluniversal.com.mxCUAUTITLÁN IZCALLI, Méx. El gobierno de Guatemala pidió al de México que capacite a policías estatales y municipales en el trato que deben dar a migrantes centroamericanos, ya que existen municipios como Tultitlán, en el estado de México, y Arriaga, en el estado de Chiapas en donde los indocumentados son perseguidos y se les criminaliza, y cuyas detenciones con frecuencia se realizan de manera ilegal.Jorge Figueroa Salguero, primer secretario cónsul de la embajada de Guatemala en México, señaló que cada día cruzan ilegalmente la frontera entre ambos países entre 300 y 500 guatemaltecos, de los cuales cerca de 30% son detenidos y repatriados a su país, que en su gran mayoría enfrentan situaciones de maltrato e incluso ilegalidad.Agregó que Guatemala es el segundo país expulsor de migrantes centroamericanos, con 25%, los cuales cruzan México en su ruta hacia Estados Unidos; sólo superado por Honduras, con 50% de casos, por lo que el Instituto Nacional de Migración (INM) repatrió este año a 34 mil indocumentados guatemaltecos.Figueroa Salguero aseveró que el gobierno de Guatemala planteó a México que no se criminalice la migración, por lo que espera que el Senado de la República atienda dicha petición, instancia que en este momento revisa propuestas de reforma a la Ley General de Población.Explicó: Es cierto que es necesario que exista sanción, pero no de tipo penal, sino meramente administrativa (…). Nosotros abogamos por que no se criminalice la migración.Maltratos en el estado de México y ChiapasEl diplomático destacó que en la actualidad existen municipios mexicanos que ayudan a migrantes centroamericanos, como Ixtepec, Oaxaca, en donde se localiza una Casa del Migrante, así como otros de esa entidad, Veracruz y Tabasco, aunque otras localidades, como Tultitlán, en el estado de México, y Arriaga, en Chiapas, los persiguen y criminalizan, y en donde con frecuencia son detenidos de manera ilegal ya que lo hacen policías estatales o municipales, y maltratados.Agregó que el caso de Ixtepec, Oaxaca, en donde 12 migrantes fueron secuestrados por agentes municipales, es un ejemplo del abuso por parte de elementos de corporaciones de la policía.Ejemplificó también con el caso de San Salvador Atenco, en donde recientemente fueron detenidos migrantes por policías municipales, pues a pesar de que los indocumentados fueron tratados bien, su detención se efectuó de manera ilegal.La capacitación de los gobiernos es muy importante hacia su policía municipal: cómo debe ser el trato, (porque) no es lo mismo detener a un asesino o ladrón que detener a un migrante. Y no es lo mismo llevarlo a una cárcel que a una estación migratoria, puntualizó.Por último, aclaró que según las leyes mexicanas, la detención de migrantes sólo pueden realizarla el Instituto Nacional de Migración y la Policía Federal Preventiva (PFP), aunque la primera institución está facultada para solicitar apoyo de policías para efectuar el aseguramiento de los indocumentados.