ESPAÑA FRANCIA E ITALIA SE CITAN EN ROMA
Nueva política para el Mediterráneo
Los tres grandes países del sur de Europa refuerzan una actuación común
La Vanguardia, , 21-12-2007MIQUEL VILLAGRASA – Roma. Enviado especial
MÁS ILUSIONADO Sarkozy, impulsor de esta nueva iniciativa, piensa poner todos los medios posibles
PRINCIPALES ACUERDOS Impulsar la economía de la ribera sur del Mare Nostrum será el punto principal
Roma, donde se pusieron las bases de lo que hoy es la Unión Europea, también ha sido elegida como la ciudad en la que nace una nueva política para los países que baña el mar Mediterráneo, impulsada por el presidente de Francia y los jefes de Gobierno de España e Italia, respectivamente Nicolas Sarkozy, José Luis Rodríguez Zapatero y Romano Prodi.
Los tres expusieron sus puntos de vista a los periodistas anoche en Roma, en lo que tenía que haber sido una rueda de prensa pero que por premuras de tiempo se quedó sólo en los parlamentos de los mandatarios europeos. Antes se habían hecho una foto de familia y, posteriormente, celebraron una cena de trabajo en el Palazzo Chigi, sede de la presidencia del Consejo de Ministros italianos para concretar sus acuerdos.
Nicolas Sarkozy, que por la mañana había sido recibido por el Papa y por el presidente de la República Italiana, y que anteanoche cenó en el Elíseo con José María Aznar, es el impulsor de esta nueva iniciativa y en el que su parlamento se mostró más ilusionado.
Para ello piensa poner todos los medios a su alcance, coincidiendo con la presidencia de turno de Francia de la Unión Europea, que dará inicio el 1 de julio del próximo año. Un ejemplo: el 13 de julio, víspera de la fiesta nacional francesa y de la reunión que celebrarán los jefes de Estado y de gobiernos de los países comunitarios, habrá una reunión en París a la que están convocados los primeros mandatarios de los países mediterráneos para firmar los acuerdos que se hayan pactado con anterioridad.
A la iniciativa mediterránea de Sarkozy se opone la jefa del Gobierno alemán, que cree que es una medida que desmembraría la Unión Europea. Pero el mandatario francés cuenta con el apoyo de Italia, pues le permite estar en una instancia de primer nivel. España, que impulsó en 1995 la Conferencia Euromediterránea, ve en la propuesta del presidente francés la culminación de los acuerdos adoptados en Barcelona.
La duda, a medida que avancen las negociaciones, está en saber qué grado de protagonismo piensan conceder a Sarkozy los presidentes Prodi y Rodríguez Zapatero, pues el petit Napoleón da a esa iniciativa tratamiento de gran acuerdo de trascendencia histórica. Si sus predecesores han pasado a las enciclopedias como grandes impulsores de obras públicas que han hecho aumentar el prestigio y la grandeza de Francia, él, visto que tal camino ya está explotado, se lanza a ese proyecto poniéndole todos sus esfuerzos para imitar el proceso que ha hecho de la Unión Europea la realidad que hoy es y que el sentido común parecería decir que lo mismo ha de suceder con los países mediterráneos por las características que los unen.
Los tres políticos orillaron ayer hablar de cuestiones que puedan poner en peligro la iniciativa, como anteponiendo el “ahora o nunca” a cualquier otra consideración. De esta forma, lo que en Barcelona empezó siendo la creación de una zona de libre comercio, ahora devendría en una serie de acuerdos de trascendencia que impulsarían la economía de la ribera sur del Mediterráneo, lo que atenuaría el flujo migratorio, entre otras ventajas para todas las partes.
Ensu intervención, Zapatero puso énfasis en la parte que afectaría a los aspectos medioambientales, que contribuirían a regenerar un mar muy castigado por la actividad humana. También recalcó que la iniciativa “nace de países profundamente europeístas, dentro de Europa y que sirve a Europa”.
Prodi, el primero en hablar como anfitrión, dejó claro en el inicio de su parlamento que la iniciativa mediterránea se hace en colaboración con la UE, y para evitar especulaciones mencionó que el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, no estaba presente por actividades institucionales, que lo habían llevado a Eslovenia.
Para algunos observadores, la iniciativa de Sarkozy, contrario al ingreso turco en la UE, es una salida para el país bicontinental. La declaración conjunta de los tres políticos que ayer intervinieron en Roma dice que la Unión Mediterránea no interferirá con la negociación en curso entre la UE y Turquía, y especifica también que tampoco con la iniciada con Croacia.
El proyecto de Sarkozy, que afecta a los 22 países a los que baña el Mediterráneo, o próximos a él, ha sido inspirado por el consejero del presidente francés Henri Guaino y el diplomático Alain Le Roy. Según el Quai d´Orsay no se trata de doblar el proceso de Barcelona sino de elaborar una geometría variable donde se creará el consenso en torno a una serie de proyectos concretos. Las áreas en las que se intervendría son: desarrollo sostenible, energía (empezando por una potenciación de las interconexiones eléctricas); diálogo entre las culturas; protección civil (lucha coordinada contra los incendios y proyectos para la seguridad marítima; programas para el control de los flujos migratorios.
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