El matadero de Zorroza sacrificó ayer, por primera vez, 800 corderos por el rito musulmán, que consiste en acabar con la vida del animal mientras éste está orientado hacia la Meca, tal y como detallaron desde Assabil, el Centro Sociocultural Islámico del País Vasco. Las piezas serán degustadas en la fiesta del sacrificio, día grande de la comunidad musulmana.

Según informaron desde Gurokela, sociedad que gestiona el matadero, en el momento de la matanza ya se conoce la identidad de las personas a las que va dirigida cada pieza. El propio imán es el que se encarga del sacrificio y de nombrar a quién va destinado el animal, dividido en tres partes, una para quien lo encarga, la mejor para los más necesitados, y el resto para compartir con invitados y amigos. Este ritual se llevará a cabo con «regularidad» en Zorroza a través de un acuerdo con la comunidad musulmana, señalaron desde Gurokela.