José Miguel Pérez
Las Palmas de Gran Canaria

El rechazo a la inmigración, aunque no es mayoritario, comienza a hacerse notar en Canarias. El 34% de la población considera que la inmigración –sin distinguir a quienes llegan con papeles o a los que se juegan la vida en una patera– es «negativa». Lo dice la primera encuesta del Consejo Económico y Social de Canarias.

Sólo un 23% de la población canaria considera que la inmigración es «positiva», frente a un 34% de los entrevistados que afirma que la inmigración, a secas, es «negativa», según explicó ayer Fernando Redondo, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Canarias, institución que ha impulsado el primer barómetro de opinión pública en Canarias.

El resto, un 41% de los más de 3.000 encuestados en este sociobarómetro canario, afirma que el fenómeno de la inmigración «no tiene repercusiones para Canarias ni buenas ni malas».

Sin embargo, cuando se cuestiona sobre si Canarias necesita trabajadores inmigrantes, un 46% considera que sí, y el mismo porcentaje (otro 46%), manifiesta que no. El resto, un 7%, no sabe responder esta cuestión.
Lo que sí tienen claro la mayoría de los canarios, ocho de cada diez entrevistados, es que el número de personas procedentes de otros países que viven en Canarias es «alto», un adjetivo especialmente significativo, teniendo en cuenta que la encuesta no ofrecía una opción más radical.

Un porcentaje muy similar, el 78% de los entrevistados, se muestra a favor de prohibir la entrada a los que no posean contrato de trabajo. Pero 11 de cada 100 canarios adopta la postura más radical, y afirma que se debería prohibir la entrada de inmigrantes. Sólo un 5% cree que se debería permitir la entrada de los inmigrantes sin poner obstáculos legales.

En general, los canarios consideran que en España, la legislación es muy permisiva con el colectivo de inmigrantes. Lo refleja el hecho de que más de la mitad de los entrevistados (el 54%) califican de muy tolerantes las leyes que regulan la entrada y permanencia de extranjeros en España.

Irregulares

Casi cuatro de cada diez canarios (el 39%) considera que se debe repatriar a los inmigrantes irregulares, por lo que la expulsión se convierte en la medida que cuenta con un mayor porcentaje de respuesta entre las diferentes opciones. Otro 28% considera que hay que distribuirlos de forma solidaria con el resto del territorio español, y el 23% afirma que se debería regularizar su situación. La población isleña también cree que los menores inmigrantes no acompañados están bien atendidos por las autoridades, ya que puntúan la atención que reciben con un 7 en una escala de 10.

Reacciones

El presidente de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Ignacio Díaz de Aguilar, destacó ayer que aunque el rechazo al fenómeno de la inmigración no es mayoritario, sí que apunta indicadores «preocupantes». Díaz de Aguilar, considera que el hecho de que en los últimos años se hayan lanzado constantemente mensajes tan negativos respecto al fenómeno ha generado que un porcentaje significativo de la sociedad canaria empiece a rechazar a este colectivo». El presidente de CEAR advierte de que esta visión negativa «no se corresponde con la realidad», y alerta de que supone una dificultad para la integración de los inmigrantes. Díaz ve con inquietud que el 34% de los canarios considere la inmigración como negativa, «máxime cuando todos los estudios demuestran que su aportación a la economía de los países que les acogen siempre es positiva».

La inmigración provoca más rechazo en El Hierro (el 45% de los encuestados la consideran negativa), y en Tenerife (el 39,6%), seguidas de La Palma (31,4%); Fuerteventura y La Gomera (30%); Gran Canaria (29,4%); y Lanzarote (21,6%).