Los agentes de Policía y los guardias civiles recibirán formación contra el racismo

El Mundo, OLGA R. SANMARTIN, 20-12-2007

La igualdad de trato y la no discriminación se implantarán transversalmente en las academias Los agentes de la Seguridad del Estado recibirán formación práctica y teórica sobre la igualdad de trato y la no discriminación. Lo harán a través de una guía que no hubiera estado de más poner, en su momento, en las estanterías de la comisaría barcelonesa de Les Corts.


El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, explicó a este diario que la nueva materia contra el racismo se implantará de manera transversal en todas las academias. Experiencias similares se realizan actualmente de forma puntual en algunos cuerpos, pero la intención es que, en breve, sean interiorizadas por todos los uniformados.


La Guía de recomendaciones para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en materia de igualdad de trato y no discriminación (elaborada por los ministerios de Trabajo e Interior) fue presentada ayer por Camacho y por la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí, que dijo que el manual «va a permitir a las Fuerzas de Seguridad avanzar en la igualdad de trato y en la lucha contra las actitudes racistas».


El libro de texto incluye un cuestionario para detectar comportamientos o valores xenófobos (ver cuadro adjunto) que deberán responder los agentes que quieran aprobar. Entre otras cosas, les recuerda lo que son los estereotipos y prejuicios, les detalla los derechos de los extranjeros y les enseña a distinguir entre inmigrante, refugiado y asilado. También les hace ver un documental titulado Vida de moro, para que se pongan en la piel de cuatro magrebíes de El Ejido. Y plantea ejercicios prácticos para acabar de forma razonada con expresiones del tipo «conducía como un búlgaro».


«Trato amable y educado»


Asimismo, explica cómo se realizan de forma correcta las detenciones («con la menor fuerza posible y con un motivo justificado del que hay que dar cuenta al afectado»); los interrogatorios («sin coaccionar»); las denuncias («con un trato amable, correcto y educado»), y las identificaciones («proporcionando toda la información necesaria»).


Los aspirantes a convertirse en agentes de las policías nacional, autonómica y local, así como en guardias civiles, tendrán que aprenderse esta materia. Pero también deberán hacerlo los mandos y los agentes veteranos, que ya se han puesto a ensayar delante del espejo máximas como «El policía es un agente de cohesión social» o «Apostamos por la multiculturalidad».


Esta última frase, por ejemplo, la pronunció ayer José Francisco Cano de la Vega, jefe de Policía Local de Fuenlabrada, para expresar cómo el municipio madrileño ha conseguido que los inmigrantes y la Policía se lleven bien. Para empezar, tienen bastantes agentes extranjeros (uno de los requisitos para formar parte de la Policía es ser español o estar en posesión de esta nacionalidad). Para terminar, una comisión mixta formada por inmigrantes y representantes de la ley ha redactado un manual de buenas prácticas policiales. Otro dato más: cada agente que identifica a un ciudadano está obligado a proporcionarle una especie de hoja de reclamaciones por si éste quiere quejarse por el trato recibido.


¿ES USTED XENOFOBO?


Descubra si es usted racista con este ‘test’ dirigido a policías. Dé a las siguientes afirmaciones una puntuación de 1, 2, 3, 4 o 5, donde 1 es «completamente en desacuerdo» y 5 es «completamente de acuerdo».


1. En España hay otros grupos que salen adelante por sus propios esfuerzos. Los inmigrantes deberían hacer lo mismo sin un trato especial.


2. La mayoría de los políticos españoles se preocupan demasiado por los inmigrantes y no lo suficiente por los españoles.


3. Por lo que he podido ver, los inmigrantes son muy diferentes a los demás en su forma de hablar y de comunicarse con la gente.


4. Los inmigrantes ocupan puestos de trabajo, viviendas y puestos escolares que deberían ser ocupados por españoles.


5. El inconveniente de que los inmigrantes se introduzcan en locales públicos, pisos… es que no saben respetar las normas de convivencia establecidas.


6. No me importaría si uno de mis parientes más próximos se casara con un inmigrante siempre que tuviera un nivel social como el mío.


7. Si los inmigrantes se quisieran esforzar un poco más, podrían estar, al menos, tan acomodados como los demás.


8. Los españoles y los inmigrantes no pueden estar tranquilos unos junto a otros, aunque sean amigos.


9. No se puede uno fiar de la honestidad de los inmigrantes.


10. Los inmigrantes son muy diferentes de los demás en sus hábitos de higiene y en la necesidad de limpieza.


Ahora sume sus respuestas: cualquier puntuación por encima de 30 es indicativa de que usted mantiene actitudes racistas.

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