Hispanos, bajo la presión de pandillas

El Universal, PATRICIA ZUGAYDE • CORRESPONSAL, 19-12-2007

SAN DIEGO, California.— El Departamento de Seguridad Interna investiga a por lo menos 20 pandillas que operan en el norte de este condado, muchas de ellas conformadas por mexicanos sin documentos y con antecedentes penales en su país de origen.Más de 20% de los integrantes de esas pandillas son indocumentados que además de cometer diferentes ilícitos, también están violando las leyes de inmigración, según cálculos de las autoridades locales.Ana, con 20 años en este país y sin documentos, originaria del estado de Sonora, tiene tres hijos, el mayor de ellos un niño de 13 años de edad quien acude a una escuela pública en la ciudad de Oceanside. “Me he enterado que mi hijo está amenazado por una pandilla de samoanos. Lo están presionando para que venda drogas en la escuela y como se ha negado lo golpearon y lo están siguiendo cuando lo ven solo”, dice Ana.“La terapeuta de mi hijo me explicó lo que estaba pasando y que mi hijo no me quería decir por temor a esos pandilleros, así que me sugirió que fuéramos juntas a la escuela para hablar con el director y que estén pendientes de Jovanni y de esos delincuentes que tienen amenazados a más alumnos y alumnas”.Autoridades policíacas del norte del condado señalan que la mayoría de los pandilleros son de origen hispano, muchos de ellos hijos de inmigrantes que dejaron solos a sus hijos mientras salían a trabajar. Derek Clark, vocero del grupo antipandillas del norte del condado, explica que en los últimos 15 años, las pandillas se han vuelto más activas en el tráfico de drogas, así como su distribución en las calles. “Son unas organizaciónes criminales”, dice. Las metanfetaminas es la droga que más se vende y que anteriormente se producía localmente; gracias al esfuerzo de las autoridades logró erradicarse del sur de California. Sin embargo, ahora la droga se está produciendo en México y las pandillas son responsables de parte del tráfico de esta droga, así como de su venta en las calles del condado.Un informe del grupo antipandillas revela que en el norte del condado de San Diego existen 21 pandillas con más de mil 500 miembros documentados, los cuales tienen sus centros de operación en Oceanside, Escondido, San Marcos, Carlsbad, Vista, Encinitas y Solana Beach.EL UNIVERSAL habló con un pandillero de 15 años de edad que asiste a Vista High School y que se presentó como BP. Acompañado de su prima, quien vive con él desde que su madre murió en un accidente y quien sirvió de contacto, platica que “yo inicié vendiendo mariguana, me obligaron, pero después me gustó porque ganaba dinero extra y ahora mi responsabilidad es conseguir más gente que haga lo mismo que yo hacía, así vamos subiendo dentro de la ganga y además tenemos que ganar terreno a otras pandilla, tú sabes”.De origen mexicano, este adolescente que luce muy delgado, casi pelón, con los jeans a la cadera, playera negra con la imagen de una calavera en el frente y tenis blancos, añade que “mi meta es ocupar un lugar bueno en la organización, pero sin matar a nadie; sé que tenemos que pelear con otros enemigos, pero yo nunca voy a usar una pistola como muchos en la ganga, se lo prometí a mi mamá, que sé que siempre está conmigo”.Mientras, Ana está pensando en cambiar a su hijo de la escuela, lo que implica que ella se tiene que mover a otro lugar. “Por la seguridad de mi hijo me voy a cambiar de departamento, tenemos que vivir cerca de la escuela que elija para que acepten a mi hijo, de lo contrario me van a decir que esa escuela no le corresponde. Me voy a quedar en Oceanside, pero tengo que buscar algo económico ya que en donde está tranquilo y no hay pandillas vive puro gringo, pero no importa si tengo que cambiarlo a una escuela privada lo voy hacer, antes de que mi hijo se vea involucrado en una pandilla”, concluye Ana.

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