Critican la Ley de Extranjería y sostienen que en las expulsiones «se sistematiza el maltrato» – Piden a Zapatero que ratifique el convenio de la ONU que protege a los trabajadores extranjeros Los no nacidos en España le han puesto un cero a la política de inmigración del Gobierno cuando está a punto de terminar la legislatura. Hasta 24 ONG, sindicatos, partidos políticos y asociaciones de extranjeros consideran que las iniciativas desarrolladas a lo largo de estos cuatro años «son un paradigma de racismo institucional», suponen «un severo ataque a los derechos humanos» y «violan claramente el espíritu de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares».

Precisamente ayer, Día Internacional del Migrante, se cumplían 17 años del citado convenio y estos colectivos – entre ellos, SOS Racismo, Cear, Cristianos por el Socialismo e Izquierda Unida – lo celebraron registrando en el Congreso de los Diputados un escrito en el que instan al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, a promover su ratificación.

La Convención, avalada hasta ahora por 37 países (eso sí, ninguno occidental), pretende prevenir y eliminar la explotación de los trabajadores migratorios, así como acabar con los movimientos clandestinos y con las situaciones irregulares de carencia de documentación. Fue el propio PSOE el que allá por 2003, cuando se encontraba en la oposición, pedía insistentemente que España se adhiriera a este convenio.

«Estamos preocupados por las últimas actuaciones del Gobierno», explicaba ayer Esteban Cancelado, de la Federación Estatal de Asociaciones de Inmigrantes y Refugiados en España (Ferine). Y añadía, arremetiendo contra las expulsiones: «Las medidas son cada vez más restrictivas y hacen cada vez más difícil cualquier proceso de normalización; se sistematiza el maltrato y se cometen aberraciones contra los que van a ser expulsados. Los agentes tienen completa impunidad».

El Protocolo de Actuación en las repatriaciones elaborado por la Policía fue el blanco de todas las críticas. «Son prácticas torturantes, crueles, inhumanas y degradantes», exponen en otro documento. Pero los representantes de los colectivos también condenaron las actuaciones españolas en aguas internacionales («un intento de saltarse la legalidad») y el «incremento de medios represivos en las fronteras».

Asimismo, denunciaron la Ley de Extranjería «como primera fuente de discriminación», la creación de juzgados ad hoc («otro apartheid más») y otras medidas que se han aprobado durante la legislatura socialista. «Las finalidades de estas iniciativas son inaceptables desde la convivencia y el respeto a los derechos humanos», concluyen los colectivos, pidiendo que «se dé un giro total a toda la política de inmigración que hasta ahora se ha estado llevando a cabo».

Aviones que vigilan fronteras

MADRID. – La Guardia Civil utilizará por primera vez aviones en misiones de vigilancia, tras la compra por parte del Ministerio del Interior para este cuerpo de dos aviones CN – 235, de EADS – Casa.

Estos aviones, en su versión de Patrulla Marítima, serán operados por el Servicio Aéreo de la Guardia Civil, que hasta ahora sólo desarrollaba las misiones aéreas con helicópteros, según informa Efe. Uno tendrá base en Canarias y el otro, en el sur de la Península, y se utilizarán para misiones de vigilancia de fronteras, contra el tráfico de estupefacientes e inmigración ilegal, así como para la localización de náufragos, entre otras misiones.

El primer CN – 235 será entregado a mediados del año que viene y el segundo, en la primavera de 2009. Estarán equipados con sensor de infrarrojos.