Puede deberse a la falta de mano de obra cualificada o a que trabajadores de Álava rechazan algunas actividades

vitoria. El número de parados registrados en las oficinas del Inem en Álava asciende a 10.500 personas, un 1% menos que los desempleados apuntados en la listas hace un año en el territorio. Los datos oficiales del Ministerio de Trabajo del último mes contrastan con el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura elaborado por el Servicio Público de Empleo Estatal (Inem), que señala en su informe del cuarto trimestre de 2007 una escasez de mano de obra cualifica en Álava de albañiles, fontaneros, camareros y soldadores, entre otros.

El documento refleja un total de 59 profesiones en las que los empresarios del territorio se encuentran con problemas para encontrar trabajadores en Álava. Entre otras ocupaciones, se enumeran empleos tan diversos como entrenador deportivo, carnicero, reparador de calzado, esteticista, empleado de servicios funerarios o montador de andamios. Este catálogo contiene las ocupaciones en las que las oficinas del Inem han encontrado dificultad para gestionar las ofertas de empleo que los empresarios les presentan cuando quieren cubrir algunos puestos de trabajo vacantes.

El objetivo de esta iniciativa que puso en marcha el pasado ejercicio el Ministerio de Trabajo es permitir a los empresarios alaveses que ante esta dificultad puedan contratar a inmigrantes no comunitarios en sus países de origen.

sector industrial Hace dos semanas también lo constató la patronal del territorio. Uno de los mayores problemas que afecta a las empresas alavesas es la falta de mano de obra cualificada. El presidente de SEA, Juan José Azurmendi, confirmó lo que ya dio a conocer en agosto Confebask. “Los empresarios del territorio no encuentran la mano de obra que buscan”, explicó el nuevo dirigente de la patronal alavesa, al mismo tiempo que añadió que tendrán que ir a buscarla “donde sea”.

En este sentido, señaló que hoy en día las propias empresas “se quitan entre ellas a los trabajadores altamente cualificados por la escasez de mano de obra en Álava”. En el territorio hay más de 10.500 parados y sin embargo, existen muchos empleos que no se cubren, bien por falta de personal cualificado o porque no hay gente que quiera trabajar en ello. Panaderos, pastores o sepultureros son algunos ejemplos sobre los que ha llamado la atención el Inem en su último catálogo.

Confebask ha alertado de que Euskadi padecerá un déficit “considerable” de mano de obra cualificada en los próximos diez años, sobre todo en la demanda de profesionales de FP y el sector industrial.

El hecho de que una determinada actividad sea catalogada como “ocupación de difícil cobertura” puede deberse, por un lado, a que realmente faltan trabajadores cualificados para determinadas ocupaciones y por otro lado, porque los trabajadores del territorio no están dispuestos a realizar algunas actividades por su dureza, peligro o por su baja remuneración.