La VII jornada de análisis de la inmigración, organizada por ObiTen, puso de manifiesto que todavía queda mucho por hacer para conseguir que la integración de los inmigrantes en nuestra sociedad sea una realidad, además de vaticinar un incremento de extranjeros.

DORY MERINO, Tenerife

La VII jornada de análisis de la inmigración, organizada por el Observatorio de la Inmigración de Tenerife (ObiTen), entidad dependiente del Cabildo tinerfeño y de la Universidad de La Laguna (ULL) puso de manifiesto que todavía queda mucho por hacer para conseguir que la integración de los inmigrantes en nuestra sociedad sea una realidad, para vaticinar un incremento de la población extranjera por la reagrupación familiar.

Así lo explicó el profesor de Economía Aplicada de la ULL, Dirk Godenau, quien disertó sobre “Las principales tendencias de las migraciones internacionales con proyección en Canarias”, donde expuso que se elevará el número de extranjeros por el reagrupamiento familiar.

Los datos que maneja ObiTen de 2006 indican que, sólo en Tenerife, el 16,7 por ciento de la población ha nacido en el extranjero. Pero, en el conjunto del Archipiélago, esta proporción se fija en el 12 por ciento, un porcentaje muy similar al de otras comunidades españolas.

Entre los más de 150 inscritos en el encuentro figuraban entidades sociales que desarrollan su trabajo con inmigrantes, así como profesores de las dos universidades canarias, precisamente los que suscribieron el documento “Reflexiones sobre la inmigración africana en cayucos”, junto con personas inmigrantes de distintos países de África y América.

Godenau, experto en economía, señaló que el flujo migratorio tiende a disminuir, “teniendo en cuenta la ralentización económica del momento”.

El profesor de la ULL señaló que entre los beneficios que comportan los inmigrantes figura que se mantienen buenos números en las aulas de los colegios y que generan ingresos para las arcas del país.

El director de la jornada, el profesor de Geografía Humana de la ULL, Vicente Zapata, manifestó, en la presentación del encuentro, que, tristemente, existe la mala tendencia a ver el fenómeno de la inmigración en relación con los cayucos.

Asimismo, recalcó que, de forma errónea, se achaca a los inmigrantes el colapso de determinados servicios públicos, lo que puede provocar que las encuestas reflejen un rechazo de la población canaria hacia los inmigrantes o manifiestan que tienen aspectos negativos, algo que no se corresponde con la realidad.