Malacatán, San Marcos. – Cientos de guatemaltecos que viven en Estados Unidos están arribando por la vía terrestre desde la semana pasada, para celebrar las fiestas navideñas con sus familiares en el país.

Gran cantidad de vehículos están ingresando diariamente por el paso fronterizo de la aldea El Carmen. Los nacionales vienen de diferentes lugares de Estados Unidos, e incluso de Canadá. “Vengo a pasar la noche Buena y Año Nuevo con mis padres y hermanos”, contó Carlos Barrientos, quien es originario de Jalapa, pero desde 1983 vive en Houston, Texas.

Carlos, quien se dedica al decorado de casas, relató que el viaje le tomó dos días y que la Policía mexicana ya no molesta como antes.

Mientras, Rosalbina Aldana, de Teculután, Zacapa, que trabaja en Atlanta, Georgia, contó que pidió permiso para venir a abrazar a sus progenitores.

Edwin Cifuentes, nacido en Mazatenango, Suchitepéquez, dijo que está radicado en Los Ángeles, California, y que labora como encargado de obras. Tengo 10 años de estar allí, expuso.

Obstáculos

Sin embargo, manifestó que traía dos automotores para sus familiares, pero en la aduana mexicana no le permitieron pasarlos. “No permiten que uno traiga ni papel higiénico”, dijo.

Contó también sobre lo tardado que es el trámite en la aduana de El Carmen, Malacatán. Llevo 24 horas de espera, puntualizó.

Asimismo, Carlos Romeo Eguizábal, quien desde hace 12 años trabaja como instalador de vidrios en Boston, Massachusets, refirió que las autoridades mexicanas tampoco le permitieron el ingreso de mercadería que traía como recuerdo para sus seres queridos en Chiquimula.

“Pese a que pagué los impuestos, en la frontera mexicana conocida como Lucio Blanco me quitaron los electrodomésticos”, refirió.

Víctor Pérez, migrante guatemalteco, sí tuvo problemas con migración mexicana. Denunció que le pidieron el pasaporte, y se lo devolvieron hasta que les dio US$20.

Por allí también pasan transmigrantes salvadoreños, hondureños y nicaragüenses, quienes van a sus respectivos países por las fiestas de fin de año. El salvadoreño Carlos Moreira, quien está empleado en Las Vegas, Nevada, pasó con su familia luego de estar 11 años sin regresar a su casa. “Salí de mi país huyendo de la pobreza y de la guerra civil”, expuso.

El personal de la Dirección de Migración guatemalteca no maneja estadísticas de los nacionales que han ingresado, pero comentaron que el flujo se incrementa los jueves, viernes y sábado.

Esto debido a que en la aduana mexicana hay menos personal que los atienda esos días. “Esto nos obliga a permanecer hasta tres días en los parqueos”, indicó un transmigrante que prefirió no ser identificado.

La aduana mexicana tramita los vehículos de los migrantes en lotes de seis a 10 vehículos, para luego enviarlos a la oficina homóloga guatemalteca.

Un tramitador de aduanas local dijo que las colas se incrementan el 22, 23 y 24 de diciembre ya que para esos días llegan cientos de transmigrantes.