SU DINERO / LOBBIES

Indios, los 'nuevos judíos' que ganan influencia en Estados Unidos

El Mundo, Pablo Pardo / Washington, 16-12-2007

Culta, educada, ambiciosa y, sobre todo, organizada, la comunidad hindú está copando, poco a poco, los centros de poder en EEUU En el Congreso de EEUU, un caucus es un grupo informal de legisladores que trabaja para conseguir un determinado objetivo. Hay más de 200, con unas misiones que van desde la lucha contra el uso de alcohol por los conductores hasta el desarrollo de la guerra electrónica. También hay caucus (una palabra que significaba «consejo tribal» entre los indios algonquinos) para promover las relaciones con otros países (huelga decir que España, conforme a su habitual habilidad en su política exterior, nunca ha tenido un caucus).


Pero, contrariamente a lo que podría pensarse, el país con el mayor caucus no es Israel, China o Arabia Saudí. Es India: la nación cuyos inmigrantes en EEUU se han convertido en una especie de nuevos judíos. En otras palabras: una minoría extremadamente dinámica desde el punto de vista económico y cultural, de izquierdas, y con una tremenda capacidad para influir en el sistema político estadounidense.


La comparación entre los indios y los judíos se basa en algo más que coincidencias. A fin de cuentas, cuando los inmigrantes indios decidieron crear su lobby en EEUU, pidieron consejo al Comité Americano – Israelí de Asuntos Públicos (AIPAC, según sus siglas en inglés), que es, según la revista National Journal, el segundo grupo de presión más influyente de EEUU (el primero, para decepción de los amantes de conspiraciones racistas, es la Asociación Nacional de Jubilados, o AARP).


Tal vez para dejar claras sus aspiraciones, los indios bautizaron a su propio lobby como USINPAC, es decir, Comité Indio – EEUU de Asuntos Públicos. Un Comité por el que este año ya han peregrinado, entre otros, los candidatos presidenciales Hillary Clinton – que fue copresidenta del caucus indio del Senado – y Mitt Romney.


Las visitas de los políticos a USINPAC tienen una lógica aplastante.En EEUU sólo hay 2,3 millones de indios, es decir, el 0,7% de la población. Pero su influencia es mucho mayor que su peso demográfico, y no procede tanto de nombres aislados, como Rajat Gupta, ex director ejecutivo del gigante de la consultoría McKinsey, o Vikram Pandit, que el lunes fue nombrado presidente de Citigroup, el mayor banco del mundo, sino del conjunto de la comunidad.


Los indicadores educativos y económicos de los indios, tanto inmigrantes como descendientes de inmigrantes, son de vértigo.Nada menos que el 77% de los indios se han graduado en la Universidad o tiene un master, frente al 28% de, por ejemplo, los blancos.En 2003, el banco de inversión Merrill Lynch descubrió que uno de cada 26 indios es millonario. Eso es lógico, dado que esa comunidad se concentra en dos actividades de tremendo éxito económico: los servicios financieros y, sobre todo, las nuevas tecnologías.


Según un estudio de la Universidad de Berkeley, el 33% de los ingenieros de las empresas de Silicon Valley son indios o de origen indio. El 7% de las compañías de ese territorio tienen un consejero delegado indio.


Ahora bien, ¿por qué los indios están teniendo tanto éxito en EEUU? «Porque están bien organizados, y dan mucha importancia al estatus social. En otras palabras: quieren situarse en lo más alto de la pirámide social; para ello, necesitan dinero; y para hacer dinero, necesitan educación», explica Walter Andersen, director en funciones del Departamento de Sur de Asia de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Johns Hopkins.


Claro que los indios de EEUU tienen algunas ventajas a la hora de subir en la sociedad y la economía: «Los inmigrantes indios son de castas altas, hablan inglés perfectamente y pertenecen a un nivel socioeconómico medio – alto. Eso hace que sean capaces de formar grupos cohesionados trascendiendo las divisiones étnicas, políticas, religiosas y de casta que fracturan a la sociedad en La India». Sea por la razón que sea, el futuro de EEUU es un poco más indio.


APOYOS


Pandit, un nuevo mesías para Citigroup


Los líderes empresariales indios están en todas partes, desde PepsiCo, cuya presidenta, Indra Nooyi, nació en Chennai, hasta McKinsey, Goldman Sachs o la división estadounidense de Deutsche Bank. Pero nadie ha llegado tan lejos como para ser nombrado consejero delegado de Citigroup, el mayor banco del mundo por activos, que es el cargo que consiguió el lunes Vikram Pandit.Tuvo que dejar Morgan Stanley hace dos años. Ahora, Pandit deberá resucitar el maltrecho gigante de las finanzas cuya cuenta de resultados ha quedado hecha polvo por la crisis inmobiliaria de EEUU.


Raghuram Rajan, el ‘cerebro’ más joven del FMI


Hay muchas muestras de lo en serio que se toman los indios de EEUU su educación. Una de ellas es su enorme presencia, sólo equiparable a la de los judíos, en los medios de comunicación y en la universidad. En EEUU se asume, casi de forma automática, que cuando alguien es indio debe ser bueno en matemáticas. Tres Premios Nobel de esa comunidad parecen avalar esa tesis, al igual que el caso de Raghuram (para los amigos, Raghu) Rajan, un experto en mercados financieros de la Universidad de Chicago que en 2003, con sólo 40 años, se convirtió en el economista jefe más joven de la Historia del FMI.


Jindal, un indio republicano que gana en el sur


En octubre, Piyush Bobby Jindal hizo Historia al convertirse en el primer republicano que gana unas elecciones a gobernador en Luisiana desde 1862. Y también la primera persona no blanca que lo logra, algo destacable en uno de los estados más racistas de EEUU. Un país que ve con satisfacción el boom de La India, ya que ve a ese país como un contrapeso de China. De hecho, el Congreso, demócrata, y la Administración, republicana, sólo están de acuerdo en una cosa: que el Tratado de No Proliferación Nuclear, por cuya defensa EEUU ha llegado a amenazar con invadir Irán, no debe aplicarse a La India.

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