Nelly Furtado, convertida en la princesa del pop, se confiesa tras cantar en Madrid con Juanes Nelly Furtado tiene 29 años (20 menos que Madonna), unos ojos verdes impresionantes y simpatía natural de sobra para ejercer como nueva reina del pop, del hip – hop y del latin – sound, todo agitado en la coctelera de los cuatro millones de ejemplares que ha vendido de su tercer álbum, Loose.

Y encima, habla bien en español y le encanta posar en la Península Ibérica de vez en cuando. Por ejemplo, para cantar en Madrid, con Juanes como hizo el viernes, en una entrega de premios. «Quiero mucho a Juanes. Ya hemos trabajado juntos, pero tenemos otras cuatro canciones preparadas. Jamás dejaré de pensar en él, porque además tiene una gran conciencia social».

La última alegría de Nelly es haber recibido dos nominaciones para los Grammy, a pesar de que su álbum tiene ya un año y medio de vida. Pero es que nadie se puede resistir a la obra maestra que es Say it right, un tema que ha aparecido de repente, casi como una canción única.

«Yo misma me he llevado una sorpresa con Say it right. Mucho le debo a Timbaland [el rapero que la produce], desde que le conocí en Miami… Siempre descubre un ritmo hipnótico. Hace tiempo, mezcló una buena versión hip – hop de mi tema Turn off the light y sorprendió a todo el mundo. Ahora es el productor más famoso del mundo».

Sin embargo, y aunque Nelly Furtado no quiera decirlo abiertamente, es probable que Timbaland no se vea envuelto en su próxima obra. «La verdad es que ahora mismo no sé lo que voy hacer. Siempre me pasa lo mismo. Tengo dos personalidades. Hay una que me lleva como en un tobogán al hip – hop, a la música americana. Pero hay otra derivación que me lleva a la melodía, a mi lado más romántico y europeo, a mis ancestros portugueses. La verdad es que no sé quién va a ganar».

Al hilo de romanticismos: la Furtado conoció a Chris Martin, el líder del grupo inglés Coldplay, en el festival de Glastonbury del año 2002. Se habló de una historia de amour fou. Tres años después, Nelly le pidió a Martin la colaboración en una canción cuando el chico ya se había convertido en el nuevo príncipe de la música. Nelly todavía no era la princesa. Pero All good things – éxito actual en nuestro país – se publicó sin la voz de Martin.

¿Qué pasó? Se dice que a Martin no le gustó su interpretación. «Yo creo que a la compañía de Chris le dio mucho miedo que él se viera involucrado en un proyecto como el mío. O eso supongo. Pero bueno, hace mucho tiempo que no veo a Chris», resta importancia Nelly.

Mejor hablar del pasado verano en San Miguel, la isla del archipiélago de las Azores donde nacieron sus padres. «Siempre que viajo allí logro una especie de paz espiritual. San Miguel es un maravilloso paraíso. Vi muchos turistas españoles en Punta Delgada, la capital, y me dio mucha alegría por mis paisanos. Creo que hay un vuelo directo, una vez a la semana, entre Madrid y Punta Delgada».

Al recordar las Azores, Nelly regenera fuerzas para decirnos: «Quizá me dedique sólo a hacer un disco latino. Los americanos tienen una imaginación raquítica de lo que son los ritmos latinos. Confunden uno mexicano con un caribeño. No saben lo que es una samba brasileña y la bailan como un merengue colombiano. Mi idea es hacer algo latino pero universal, que sea fácil de entender incluso para los estadounidenses».

Y hablando de entender: nuestra canción favorita, Say it right, ha sido la canción más escuchada en todos los clubes gays del mundo. «Ignoro la razón por la que me quieren tanto los homosexuales. Quizá porque tenía muchos amigos gays en un club de Church Street en Toronto. Y, ahora, cuando viajo, también voy de vez en cuando a los clubes gays».

Quizá el éxito de la Furtado en los ambientes homosexuales tenga algo que ver con las ventas de un tema como Promiscuous. Pero ella advierte: «No soy una persona muy promiscua, aunque haya escrito esa letra. Hablo de chicos y de chicas. Situaciones inventadas. Simplemente, quiero ser observadora cuando estoy en un club. Muchas veces, también he sentido la atracción por las mujeres. Leí un libro sobre medicina china y en él se decía que en la bisexualidad está el balance de nuestras energías».

La hija del terremoto, la chica del coro

Maria Manuela Furtado le puso a su hija el nombre Nellie Kim en honor de una gimnasta rusa. Los Furtado habían llegado en los años 60 a Victoria, en Canadá, gracias a un permiso especial para la emigración, tras los terremotos del año 1958 en las Azores.

La mujer se puso a trabajar de camarera en un motel pero a su marido Antonio José le costaba encontrar trabajo en la construcción. No hablaban ni una palabra de inglés.

La pequeña Nelly estudió música y se graduó en la escuela secundaria de Victoria. Aprendió a tocar el trombón y cantó en la iglesia católica con su madre.

La empresa de Spielberg, Dreamworks, descubrió el talento de Nelly cuando sólo tenía 19 años. A los 2l ganó su primer Grammy con la fenomenal canción ’I’m like a bird’. En 2000, en su primera visita a España, la madre de Nelly la acompañaba a todas las entrevistas radiofónicas, porque todavía la consideraba una niña.

Ayer, en Madrid, quien la acompañaba era su nuevo novio, el ingeniero de grabación Demacio ‘Demo’ Castellanos, un cubano al que conoció durante la grabación de su último álbum. Nelly tiene una hija de tres años de su anterior relación con el ‘disc jockey’ Jasper ‘Lil Jaz’ Gahunia. Hace más de dos años que se rompió la pareja, pero Nelly Furtado conserva su residencia en Toronto, aunque viaja con pasaporte portugués porque ésa es la nacionalidad que siente como propia.