No quería salir del DF, pero no me quedó de otra
El Universal, , 15-12-2007df@eluniversal.com.mxCHICOLOAPAN, Méx.María Flores Castillo, una ex habitante del sur de la ciudad de México, encontró lo que estaba buscando en el oriente mexiquense.Toda su vida transcurrió en el Distrito Federal. Rentaba con sus hijos unos cuartos en la colonia Hidalgo, de la delegación Tlalpan, cuando le dieron la noticia de que le habían autorizado un crédito para comprar una vivienda.Yo no quería salir del DF pero acá fue donde había casas disponibles y pues no hubo de otra, recordó.En Bonito Chicoloapan, nombre del fraccionamiento, está su vivienda por la que tendrá que pagar en 30 años casi un millón de pesos.Otra familia que se hizo mexiquense más que a fuerzas que por gusto, es la del matrimonio formado por Leonardo Martínez Leal y María del Consuelo Cortés Martínez.Antes de emigrar vivieron en la casa paterna de Leonardo en Lomas de San Lorenzo. Un crédito de Fovissste les permitió empezar a forjar su patrimonio.En una unidad habitacional de Chicoloapan, comenzaron a escribir su historia familiar. Una historia que no puede borrar los nexos capitalinos, pues Leonardo aunque ahora reside en Chicoloapan sigue trabajando en un hospital de Tlalpan.Otros que se convirtieron en mexiquenses por obligación y no por convicción, son los García Delgado.La idea de dejar de ser capitalinos no los convence del todo. Aquí los impuestos son más caros que en el DF, el transporte, la comida, todo es más caro que allá donde vivíamos, cuenta Rosa Isela Delgado.Andrés García, esposo de Rosa Isela, perdió su trabajo en la fábrica donde laboraba y el patio de su casa se convirtió en su taller en la que hace todo tipo de talachas, pues en Chicolopan no hay fuentes de empleo.Sueños rotosLo que queremos es regresarnos al DF, lamenta María Flores.Las casas son caras, de pésima calidad. A veces no tenemos agua potable, no tenemos áreas comerciales, ni deportivas, tampoco seguridad. A las seis de la tarde en mi casa ya nadie sale por temor a que les ocurra algo, lamentó.A esos lamentos se une Josefina Carrillo: Todo está mal en la unidad habitacional. Pensamos que estaríamos mejor pero no es así, indicó.
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