Un vecino de Almàssera dirigía una banda internacional de inmigración ilegal

La policía desarticula la red cubana tras detener a 46 personas en varios países europeos, 20 de ellas en la Comunitat

Las Provincias, E. F., 15-12-2007

La Policía Nacional, en colaboración con las policías de Alemania y Austria, han desarticulado una red cubana dedicada a la falsificación de documentos y la inmigración ilegal. En la operación policial, desarrollada en varios países europeos, han sido detenidas 46 personas, 26 de ellas en España (14 en Valencia, tres en Castellón, tres en Alicante, tres en Tenerife, una en Barcelona, una en Algeciras y una en Madrid).

Los integrantes de la banda obtenían cartas de invitación ficticias de ciudadanos de la Unión Europea, que eran presentadas en las Embajadas en Cuba de varios países con la intención de obtener un visado que permitiera viajar a los ciudadanos cubanos a Europa y EE.UU. Asimismo, contaban con un grupo de falsificadores de pasaportes españoles.

El responsable de la red de falsificación era un español de origen cubano, Pedro U. Y., domiciliado en Almàssera, que obtenía cartas de invitación facilitadas por ciudadanos europeos o cubanos residentes en Europa, expedidas a nombre de un compatriota. Esto servía de pretexto para conseguir el visado y poder salir del país.

Posteriormente, las cartas de invitación se presentaban en diferentes Embajadas de la Unión Europea en Cuba y, de este modo, obtenían visados de corta duración o de tránsito.

Con ello se facilitaba la entrada de ciudadanos cubanos en Europa, concretamente en los países firmantes del Acuerdo Schengen.

Una vez llegados a España o a otro país de la Unión Europea, si la finalidad de la persona era establecerse en uno de estos países, la misión de la red había terminado. Si, por el contrario, pretendía viajar a EEUU, se le facilitaba alojamiento y le proporcionaban un pasaporte español falsificado, así como los billetes de avión para acceder a territorio americano. El precio fijado por el traslado y la entrega de los documentos oscilaba entre 4.000 y 12.000 dólares.

Las gestiones practicadas determinaron que el grupo español dirigido por Pedro U. Y. mantenía estrechos contactos con otro establecido en Alemania , y dirigido por Germán Félix R. Ambos controlaban la organización que disponía de estructuras sólidas en distintos países. Contaban con más de veinte individuos que trabajaban como intermediarios y su misión consistía en captar futuros clientes, obtener cartas de invitación y documentos falsos.

El grupo español disponía, además, de una amplia logística para dar cobijo inmediato a los cubanos que llegaban a España. Transcurrido un tiempo prudencial y aleccionados sobre las condiciones y requisitos de salida, les facilitaban documentación falsa española, con el fin de franquear los controles fronterizos de manera más segura. La mayoría de los cubanos pretendían llegar a Estados Unidos, vía Méjico.

Una agencia de viajes colaboraba estrechamente con la infraestructura del grupo español y les facilitaba los billetes de avión y la documentación falsa. La red disponía de distintas personas, que conseguían tanto los pasaportes falsos como las cartas de invitación. La mayoría residían en Barcelona y en Castellón.


Infraestructura en Alemania

El grupo alemán disponía de una red de colaboradores, que se dedicaban a captar “invitantes” a los que ofrecían una cantidad económica por cada solicitud que hicieran. Los integrantes de este grupo habían conseguido introducir una célula en Austria, donde la policía ha descubierto igualmente numerosas concesiones fraudulentas de visados en la Embajada austriaca en Cuba, obtenidas también mediante la presentación de cartas de invitación, realizadas por personas de diferente estrato social.

En la investigación se han podido obtener pruebas e indicios de todos los pasos seguidos por la organización: tráfico ilegal de personas con destino a España y a otros países de la UE; tráfico ilegal de personas en tránsito por España con destino a terceros países; tráfico ilegal de personas cuyo fin último era la explotación sexual; falsificación de documentos y transacciones monetarias entre los miembros de la red.

En los 16 registros practicados en Alemania y los cuatro en España en las localidades de Almàssera, Burjassot, Oropesa y Cornellá de Llobregat (Barcelona), se han intervenido pasaportes españoles de modelo antiguo, cartas de invitación y cartillas bancarias con ingresos, permisos de residencia, envíos de dinero y ordenadores.

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