EL PERIÓDICO
DAKAR

La contratación de inmigrantes temporeros bajo el compromiso de que regresen a sus países de origen ha vuelto a fracasar. Según informó ayer el Gobierno senegalés, de un grupo 50 trabajadores contratados recientemente por empresas españolas solo dos han cumplido con la obligación de volver a Senegal al finalizar sus contratos. El resto, violando lo estipulado en el compromiso de regresar que firman para poder ser contratados, ha preferido desaparecer del lugar de trabajo y quedarse en España, señaló el director general de la Agencia Nacional de Empleo de los Jóvenes, Abdou Khafor Touré, durante un seminario titulado La situación laboral y las perspectivas de la emigración en Senegal.
“Estamos llevando a cabo un estudio para perfeccionar el proceso de selección”, anunció este responsable. El objetivo consiste en evitar que se produzcan estas fugas, que, según sostuvo, perjudican la imagen de Senegal en España y causan daño a la política de migración legal entre ambos países como alternativa a la emigración clandestina.
Este tipo de programas ya fracasaron anteriormente en Marruecos, donde varios grupos de mujeres fueron contratadas para la campaña de recogida de la fresa y apenas algunas regresaron a su país. Con este tipo de contratación en origen, si el inmigrante cumple su compromiso y regresa, suele quedar automáticamente contratado para la siguiente temporada. En algunos casos, si cumple con su compromiso de retorno durante varios años, acaba recibiendo un permiso permanente de trabajo en España. No obstante, la mayoría, una vez en España, prefiere quedarse aquí en situación irregular a regresar a su país.

COMPENSACIÓN
Las contrataciones en Senegal se intensificaron como compensación del Gobierno español al Ejecutivo del país africano por la decisión de aceptar la repatriación de cientos de inmigrantes llegados a bordo de cayucos.