Una joven subsahariana da a luz a una niña en una calle de Tutera a cuatro grados bajo cero

Estaba acompañada por su marido, pero no le dio tiempo a llegar al coche. Una enfermera que oyó sus gritos y la asistió calificó la experiencia como "emocionante", ya que "todo salió bien".

Deia, , 14-12-2007

iruñea. Una joven subsahariana de 25 años dio a luz ayer en una calle de Tutera asistida por una enfermera cuando los termómetros marcaban cuatro grados bajo cero.

El parto no tuvo complicaciones y la mujer y su bebé, una niña de unos tres kilos, fueron asistidas por Elida Irisarri, una enfermera con más de 20 años de profesión y que en declaraciones a Efe calificó la experiencia como “emocionante” ya que, a pesar de las circunstancias, “todo ha salido bien”.

Irisarri se dirigía a su trabajo en el centro de salud Santa Ana cuando escuchó fuertes gritos de una mujer, por lo que se acercó hasta ella y en ese momento observó que comenzaba a asomar la cabeza del bebé.

La enfermera decidió atender allí mismo a la parturienta, a la que tumbó en el suelo y abrigó con lo que disponía antes de ayudarle a dar a luz.

Según explicó, la mujer, que se encontraba acompañada de su marido pero no tuvo tiempo de llegar al coche, tuvo un parto sin complicaciones y rápido, pues concluyó en apenas diez minutos.

Elida Irisarri en todo caso tuvo tiempo de alertar a unos vecinos, que acudieron a prestarle ayuda, y de dar aviso a SOS Navarra, que envió al lugar una ambulancia medicalizada cuyo personal atendió a la madre y a la niña y las trasladó al hospital Reina Sofía, donde ambas se encuentran en buen estado de salud.

indemnización a un paciente Por otra parte, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa ha condenado al Servicio Navarro de Salud (SNS) a pagar 106.000 euros a una ciudadano que sufrió lesiones y secuelas tras una exploración para analizar un nódulo pulmonar.

El recurrente, un paciente que tenía 52 años cuando en 2004 fue diagnosticado del nódulo, se sometió a una medianoscopia (examen con un instrumento de luz) tras lo cual sufrió una rotura de esófago torácico. Precisó de 228 días para que se estabilizasen las secuelas, aunque padece un trastorno depresivo reactivo.

La Sala de lo Contencioso Administrativo señala que “no aparece ni en los informes periciales, ni en el expediente administrativo, ni en el historial médico, la razón por la cual un ciudadano que accedía a un centro sanitario para ser explorado de unas afecciones pulmonares, cuya gravedad se trataba de conocer, salió del mismo habiendo perdido el esófago, habiendo sufrido varias intervenciones quirúrgicas y con el efecto de importantes secuelas”.

La Sala revoca así una sentencia dictada por un Juzgado Contencioso Administrativo de Iruñea, que había desestimado la demanda del afectado. >deia

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