Suiza rompe su tradición de gobiernos de consenso

El primer partido, el xenófobo UDC, pasa a la oposición

La Vanguardia, ISIDRE AMBRÓS - Berlín. Corresponsal, 14-12-2007

Izquierda y centristas rechazan al líder de UDC y eligen ministra a una diputada del ala moderada del partido
Suiza inició ayer una nueva era política. Menos de veinticuatro horas han sido suficientes para que el partido ganador de las elecciones, la ultraderechista Unión Demócratica del Centro (UDC) pase a la oposición, la fórmula mágica del consenso gubernamental que ha dado estabilidad a la política helvética quede herida de muerte, y por primera vez se forme un gobierno paritario con tres mujeres en el Ejecutivo.

Este terremoto político tuvo lugar ayer en la Confederación Helvética como consecuencia del pacto entre socialistas, democristianos y ecologistas a la hora de votar a los siete miembros del Gobierno. Confirmaron en sus cargos a seis de ellos, pero rechazaron al xenófobo ministro de Policía y Justicia.

En lugar de escoger al ultraderechista líder de la UDC, Christoph Blocher, vencedor de las elecciones del 21 de octubre, la oposición en bloque votó por la diputada Eveline Widmer-Schlumpf, del ala moderada del mismo partido.

Responsables y simpatizantes de la UDC pasaron de la sorpresa a la indignación. Su última esperanza era que la recién elegida ministra rechazara el encargo. Pero ayer por la mañana Widmer-Schlumpf, de 51 años, aceptó ser la nueva ministra de Policía y Justicia.

Y en su primer discurso ya mostró un talante conciliador. “Si en el futuro no tenemos la misma opinión, esto es la democracia. Sin embargo, os invito a hacerlo con respeto”, dijo.

Por su parte, Christoph Blocher no ocultó su indignación. “Estoy entre aliviado, decepcionado e indignado”, dijo el líder xenófobo, que llegó al cargo de ministro hace cuatro años de la misma forma que ahora ha sido rechazado. “Me han echado del Gobierno, pero no de la política”. Y advirtió: “A partir de ahora podré volver a decir todo lo que pienso y que ahora no podía decir por razones de colegialidad”.

Tras la elección de Widmer-Schlumpf, que eleva a tres el número de mujeres en el Gobierno suizo, el jefe del grupo parlamentario de la UDC, Caspar Baader, anunció que su grupo pasará a la oposición. “Presionaremos al Parlamento y al Gobierno con iniciativas y referendos”, advirtió.

Es la primera vez en más de cincuenta años que el partido que gana las elecciones en Suiza pasa a la oposición y no apoyará a sus dos representantes en el Gobierno. El presidente del partido, Ueli Maurer, ya lo había avisado: “Pasaremos a la oposición si uno de nuestros ministros salientes no es confirmado en el cargo”.

Por ello, algunos analistas creen herida de muerte la fórmula mágica, el sistema colegiado de gobierno que ha regido al país más de setenta años y que consiste en que los cuatro partidos más votados participan en el Ejecutivo y toman las decisiones por consenso.

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