El Parlamento suizo expulsa del Gobierno al xenófobo Blocher
ABC, 14-12-2007AFP
Eveline Widmer – Schlumpf, tras jurar su cargo en sustitución de Blocher
FRANCISCO DE ANDRÉS
MADRID. Christoph Blocher, el vencedor indiscutible de las elecciones parlamentarias de octubre y fundador y líder del ultraderechista Partido Popular Suizo (SVP), no salía ayer de su asombro. El actual ministro de Justicia e Interior tendrá que dejar el Gobierno federal – formado por siete carteras – tras la insólita decisión del resto de los partidos parlamentarios de ofrecer su puesto a una moderada de su partido, Eveline Widmer – Schlumpf, que aceptó de inmediato la oferta. El segundo ministro del SVP, el ministro de Defensa Samuel Schmid, aceptó ser renovado en su cargo sin una palabra de protesta por la defenestración de su líder. Así que tanto él como la señora Widmer – Schlumpf fueron expulsados, ipso facto, del SVP, que anunció que pasa a la oposición por primera vez en su corta historia.
La maniobra de los partidos moderados suizos, inesperada y genial en cuanto a resultados inmediatos, asume unos cuantos riesgos. La expulsión del líder del partido más votado pone fin a medio siglo de consenso en el seno del Gobierno helvético, cuyos miembros proceden de los cuatro partidos más votados a escala nacional. El SVP de Blocher, que obtuvo en los últimos comicios parlamentarios el primer puesto con el 28,8 por ciento de los votos, amenaza con convertir a partir de ahora a la opulenta y tranquila Suiza en un país «mucho menos previsible», en opinión de muchos analistas.
¿Cómo puede lograrlo? En primer lugar vetando o al menos bloqueando proyectos de ley en la Asamblea. Y, sobre todo, a través de la práctica del referéndum, que los suizos practican con fruición gracias a las facilidades que otorga el sistema. Blocher, que se había moderado en sus años de ministro de Justicia, prepara una batería de propuestas «populares» contra los emigrantes. Su filosofía rampante en esta materia se resume en uno de los carteles de su campaña: tres ovejas blancas que expulsan con una coz a una oveja negra instalada en la bandera suiza.
Blocher, sucesor en cierto modo de Haider y de Le Pen, acusó a la Prensa extranjera de colgarle injustamente el sambenito de «racista». Ayer incluyó en su lista negra a sus ex compañeros de Gobierno.
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