Los menores extranjeros acogidos por el Gobierno canario en el dispositivo de emergencia de Tegueste manifestaron a los miembros de la Subcomisión de Inmigración del Congreso de los Diputados, que ayer los visitaron, que habían venido a Europa para trabajar y para eso necesitaban “los papeles”.

Los menores extranjeros acogidos por el Gobierno canario en el dispositivo de emergencia de Tegueste manifestaron ayer abiertamente que han arriesgado su vida viniendo a las Islas en cayuco para trabajar en Europa y, para eso, “necesitamos papeles”.

Este es el mensaje que transmitieron a los miembros de la Subcomisión de Inmigración del Congreso de los Diputados que ayer visitaron este recinto.

El portavoz de la citada subcomisión, el popular Tomás Burgos, manifestó que se encuentra en estudio la determinación del cupo de acogida de menores para cada comunidad autónoma.

En este sentido, la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Ejecutivo canario, Inés Rojas, anunció que la próxima semana se trasladará a otro grupo de menores a la Península, fruto de los acuerdos alcanzados con ONG que se han ofrecido a encargarse de la educación de estos chicos, aunque permanecerán bajo la tutela de la Comunidad canaria, que abona a la entidad 80 euros por día y chico.

Rojas valoró positivamente el ofrecimiento realizado, el pasado miércoles, por la Iglesia católica, para acoger a los menores que haga falta. La consejera explicó que visitas como las realizadas por diputados, senadores y parlamentarios europeos consiguen que se tome conciencia de que Canarias no puede ayudar a todos.

Burgos señaló que coincide con el planteamiento de Canarias de reformar las leyes para buscar una solución y una respuesta a la situación. Pero, la socialista Mercedes Coello alegó que no se pueden modificar las leyes “de la noche a a la mañana, porque exige un trabajo concienzudo y unos tiempos”.

Tanto Rojas como los integrantes de la subcomisión abogaron por la defensa de los menores frente a intereses partidistas.

Inés Rojas quiso dejar claro que Canarias, por ser puerta de entrada a Europa, no puede asumir sola el futuro de estos menores, y como han podido comprobar hoy, precisó, “los chicos están pidiendo que no se les devuelva a sus países de origen, que se les permita trabajar aquí cuando cumplan 18 años para poder mandar dinero a su familia”.

Cambio de normativa

La consejera de Bienestar Social dijo también que la política de inmigración tiene que estar por encima de intereses partidistas, ya que “lo más importante es el futuro de estos chicos”, por eso necesitamos un cambio de normativa y hemos querido que comprueben cómo viven estos niños, tanto el Congreso, como el Senado y el Parlamento Europeo.

Rojas reconoció que aún no ha recibido una llamada del ministro Jesús Caldera, que sí se produjo a raíz de que la fundación Armenteros de Salamanca acogiera a un grupo de menores inmigrantes procedentes del Archipiélago.

La consejera recalcó que las invitaciones cursadas por el Gobierno canario al Parlamento Europeo, al Congreso y al Senado tienen el objetivo final de conocer de primera mano la situación de los menores en Canarias, “para que cuando se sienten a hablar de este tema lo hagan con la cercanía de haber escuchado en primera persona a los chicos”. Inés Rojas puso de manifiesto que una de sus preocupaciones se refiere a la situación en la que quedan los chicos cuando cumplen los 18 años.