El mar devuelve a migrantes muertos

El Universo, Manuel Toro, 12-12-2007

| CUMILINCHE, Esmeraldas

Pobladores buscan equipajes de los desaparecidos, pues “los migrantes llevan muchos dólares”.

Los habitantes de Cumilinche, en el cantón Atacames, estaban alarmados ayer en la mañana. La playa del sector amaneció cubierta con restos de lo que serían dos naufragios.

Junto a otros cadáveres que aparecieron ayer en esta playa, también llegaron las partes destrozadas de una segunda embarcación, tipo fibra, lo que hace presumir que el número de desaparecidos aumente entre 25 y 30 personas.

Desde la tarde del lunes, decenas de pobladores se lanzaron a recorrer la playa en busca de las pertenencias de los náufragos. Ellos confesaron que buscaban mochilas ya que, según las versiones recabadas, “los migrantes llevan muchos dólares en su equipaje”.

Aunque solo se recuperaron prendas de vestir, fundas con víveres, especialmente legumbres, pedazos de las embarcaciones y zapatos, la mayoría de personas que estaban en la playa colaboraron para rescatar los cadáveres que eran arrastrados por la corriente, en medio de un oleaje que hacía saltar a las embarcaciones.

El capitán Eduardo Vega, jefe del Comando de Operaciones Norte de Esmeraldas, dijo que, “las evidencias llevan a pensar que no solo fue una la embarcación que zozobró, sino dos”.

Un avión de aeroexploración naval de la Armada del Ecuador, con sede en Manta (Manabí), realizó ayer vuelos en la zona para tratar de buscar nuevos cuerpos, pero ayer, cuando apareció el tercer cadáver, solamente se observaba la cabeza flotar en medio de las olas.

También sobrevoló  el helicóptero de la Aviación Naval con sede en San Lorenzo y además de las lanchas guardacostas que están en la zona, muchas otras embarcaciones menores se sumaron a la búsqueda.

Ningún familiar ha identificado los cadáveres de los jóvenes, de  15 a 18 años, que permanecen en la morgue del cementerio de Atacames.

En la playa, un grupo de pescadores halló también identificaciones. Una de ellas de Franklin Oswaldo Ramírez Samaniego, de 17 años, nacido en  Colta (Chimborazo) y cuya imagen coincidía con la del cadáver que estaba al lado.

El capitán del Puerto de Esmeraldas, Bolívar Álvarez,  lamentó que solo se estén encontrando cadáveres, pues hasta ayer solo existía un sobreviviente, Guido Guamán de 22 años, quien alertó a las autoridades de Esmeraldas sobre la tragedia ocurrida en alta mar.

Guamán narró que a bordo de la nave solamente había hombres (unos 17) y que eran parte del primer grupo que partió desde la playa de Atacames con la intención de abordar un barco en alta mar.

Contó que después que salieron de Cañar los guías, (no especificó cuántos), los llevaron a una zona montañosa y los mantuvieron escondidos hasta el domingo en que los llevaron a la playa para tomar una fibra.

“Ellos pidieron voluntarios para hacer el primer viaje, querían solo hombres ya que en la lancha íbamos también a llevar los víveres para el viaje”, dijo y acotó que solamente vio partir a una embarcación.

Narró que cuando la lancha iba a zarpar, uno de los dos motoristas, que también viajaban en la embarcación junto a los quince migrantes, pidió que se bajen cinco por el exceso de peso y al fuerte oleaje. “Yo no me bajé, me sujeté fuerte y salimos en medio de la oscuridad”, recordó Guamán.

Agregó, que pasaron unos 15 minutos desde que zarparon y que aún se observaban luces de la costa, cuando el horror y el pánico los empezó a invadir por las grandes olas que golpeaban a la nave.

“El motor se apagó, entraba agua y luego sentí que una ola nos viró, yo me sujeté a mi mochila con todas mis fuerzas y me mantuve a flote. Dos horas después aún escuchaba, en medio de la oscuridad, gritos de auxilio, pero luego de media hora ya no oí nada”, dijo. Un grupo de pescadores lo rescató el lunes a las 10:00, frente a las costas de Galera, en Muisne.

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