El subdelegado del Gobierno en Vizcaya, Miguel Ángel Fernández, firmó ayer la orden de expulsión del polizón argelino que fue detenido tras fugarse del barco en el que llegó al puerto de Bilbao y que tiene un «amplio historial delictivo» acumulado durante una estancia anterior en España, entre los que se incluye un presunto «homicidio doloso», cometido en Málaga.

Así lo explicó a Efe un portavoz de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, que indicó que el inmigrante ilegal permanencia en dependencias policiales. El polizón y un menor de edad también embarcado clandestinamente llegaron la semana pasada al puerto de Bilbao a bordo del buque ‘Anna Stevns’, con bandera del país caribeño de Antigua y Barbuda, y que procedía de Casablanca (Marruecos).

Del menor se hizo cargo la Diputación Foral de Vizcaya, después de que un forense certificara con un análisis antropométrico que aún no ha cumplido 18 años.

No era menor

El otro polizón también dijo que era menor, aunque las autoridades comprobaron que no era cierto y que tiene 25 años, ya que había estado con anterioridad en España y disponían de sus huellas dactilares.

El joven, que se autolesionó en tres ocasiones días atrás, causándose unos cortes y golpeándose la cabeza contra una pared, fue atendido en el Hospital de Cruces y recibió el alta médica el pasado viernes, tras lo cual fue devuelto al barco, en el que estuvo bajo la custodia de guardas de seguridad privados.