La llegada de inmigrantes irregulares a las costas andaluzas se ha reducido casi un 40 por ciento en el último año, pasando de unos 6.700 en 2006 a alrededor de 3.600 en 2007, según informó ayer la consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía , Evangelina Naranjo, que presidió en Sevilla el pleno del Foro Andaluz de la Inmigración.

La titular del ramo aseguró que el descenso de inmigrantes irregulares se debe, tanto a la colaboración con los países magrebíes y subsaharianos, como también al incremento de la vigilancia policial en el Estrecho de Gibraltar, «que cada vez estrecha más el cerco sobre las mafias que se dedican al tráfico de inmigrantes «.

En este sentido, la consejera de Gobernación incidió en que los inmigrantes son «más conscientes» de que «los esfuerzos económicos que realizan para pagar el viaje en una patera son en vano, ya que si no son apresados en el mar, lo serán a su llegada a tierra». La titular del ramo precisó que en la comunidad autónoma andaluza se encuentran empadronados un total de 485.000 extranjeros, de los que 250.607 son extracomunitarios. Si bien, resaltó que más del 30 por ciento de los inmigrantes empadronados en la Comunidad son menores de 29 años.

Por otro lado, la consejera destacó el «salto cualitativo y cuantitativo» que se ha dado en políticas migratorias en los cuatro últimos años en Andalucía, en los que se ha pasado de invertir 104 millones de euros en el año 2001 a más de 500 en el ejercicio 2007.

Naranjo destacó que la llegada de inmigrantes menores no acompañados durante 2007 se ha reducido «considerablemente» respecto al año anterior. Si bien, sobre el reagrupamiento familiar en Marruecos de estos menores, señaló que es un trabajo «complejo y nada fácil» pero dijo esperar que éste se lleve a cabo «pronto».

No hay novedad

No es tan optimista la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, quien apuntó ayer en Almería que «no hay novedad» en la tramitación del retorno asistido de menores a Marruecos, a pesar de que la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración anunció el pasado mes de agosto que el proceso arrancaría en septiembre.

Navarro recordó que cada menor «no acompañado» que llega a las costas andaluzas en patera cuesta un total de 113 diarios en concepto de alojamiento y protección. Navarro puntualizó que el deber de la Junta es atender a estos inmigrantes, pero no reagruparlos.