Dos menores matan a otro en Palma por enfrentamientos entre bandas
ABC, 11-12-2007JOSEP MARIA AGUILÓ
PALMA DE MALLORCA. El pasado domingo por la noche moría en la confluencia de las calles Blanquerna y Antoni Marqu_s de Palma de Mallorca, en pleno centro de la ciudad, el joven guineano Eusebio Ebulabate, de 16 años, tras recibir cuatro puñaladas asestadas con un cuchillo grande de cocina, una de ellas mortal en el tórax. El suceso ha provocado una gran alarma en la ciudad, ya que las investigaciones de la Policía apuntan a que el móvil del ataque pudo ser un enfrentamiento entre bandas juveniles rivales.
Sólo unas horas después del ataque mortal, en la madrugada del domingo al lunes, agentes del Grupo de Homicidios de la Policía detenían a los dos presuntos asesinos del joven. Se trataba de dos hermanos de nacionalidad española, de 15 y 17 años, pertenecientes a la banda de los «Bling Bling». Eusebio Ebulabate, por su parte, tenía relación con otra banda callejera llamada «G.A.», enfrentada con la anterior.
El asesinado paseaba en la noche del domingo con dos amigos por la zona citada, mientras que los dos presuntos agresores paseaban con cinco compañeros de pandilla. La víctima había asistido a una celebración familiar. Al parecer, el encuentro entre ambos grupos fue fortuito. Al poco tiempo, se inició una fuerte discusión y Eusebio intentó huir, pero finalmente fue golpeado en la cabeza con una botella y luego acuchillado hasta la muerte.
Primer caso
La Policía se puso a trabajar de inmediato y a través de distintos testimonios recogidos en la zona de los hechos pudo resolver el caso. Hasta aquí el frío relato de los hechos, que suponen el primer crimen que ha tenido lugar en Mallorca motivado por el enfrentamiento entre pandillas, un fenómeno que hasta hace unos pocos años era por completo desconocido en Baleares. No obstante, recientemente se habían tomado ya las primeras medidas preventivas en el consistorio palmesano, tras haberse detectado en la capital balear riñas entre grupos de jóvenes inmigrantes de distintas nacionalidades en barriadas del extrarradio de la ciudad.
De hecho, hace unos pocos meses, en enero de este mismo año, el Ayuntamiento de Palma de Mallorca, que entonces presidía la popular Catalina Cirer, creó el Grupo de Actuaciones Preventivas (GAP) de la Policía local, formado por un total de 22 agentes, que tenía entre sus objetivos esenciales trabajar «en la prevención y represión de las conductas antisociales que causan alarma e inseguridad en los ciudadanos», con una actuación conjunta y transversal que llevaban a cabo las concejalías de Seguridad Ciudadana y de Servicios Sociales.
Tras las elecciones municipales, hubo un cambio de gobierno, y ahora la alcaldesa de Palma de Mallorca es la socialista Aina Calvo, que ha mantenido en funcionamiento el GAP, y que en septiembre pasado anunció que además pondría en marcha un plan de choque contra las bandas juveniles. Precisamente, la información facilitada por el GAP a la Policía Nacional fue decisiva para localizar en unas pocas horas a los autores del crimen.
Buscaba trabajo
La familia Ebulabate estaba ayer destrozada, sin poderse creer aún la tragedia que ha tenido lugar en su seno en las últimas horas. El joven Eusebio había llegado a Mallorca hacía seis años, y vivía en un piso de protección oficial de la calle Eucaliptus, con su padre, que también se llama Eusebio, su madrastra, Conchi, y la abuela del chico, Florencia.
El padre del joven asesinado había llegado a la isla en 1997, tras dejar en Guinea a su anterior esposa, Florencia, y a sus hijos. La víctima, que en la actualidad estaba buscando trabajo, había presentado recientemente una denuncia en la Policía porque se sentía perseguido y amenazado por la banda juvenil a la que pertenecen sus dos presuntos asesinos. Precisamente, y como trágica paradoja, estaba previsto que hoy martes Eusebio se presentase de nuevo en las dependencias policiales para confirmar su primera denuncia.
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