bilbao. El polizón que permanecía vigilado en un barco en el puerto de Bilbao, a la espera que las autoridades resolvieran su situación, fue detenido ayer en Portugalete tras fugarse del buque y ahora deberá hacer frente a un expediente de expulsión como inmigrante ilegal.

Así lo explicó un portavoz de la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia, que recordó que el subdelegado estaba estudiando la posibilidad de autorizar la entrada al Estado a dicho polizón por “razones humanitarias”.

Sin embargo, ese proceso se ha “interrumpido” al haberse escapado el polizón del barco y haberse convertido en “inmigrante ilegal”, por lo que ahora se abrirá un expediente de expulsión y se le facilitará al afectado asistencia jurídica y traductor, según la misma fuente.

El polizón y un menor de edad también embarcado clandestinamente llegaron al puerto de Bilbao a bordo del buque Anna Stevns, con bandera del país caribeño de Antigua y Barbuda, y que procedía de Casablanca (Marruecos).

Del menor se hizo cargo la Diputación Bizkaia, después de que un forense certificara con un análisis antropométrico que aún no ha cumplido 18 años.

El otro polizón también dijo que era menor, aunque las autoridades comprobaron que no era cierto, ya que había estado con anterioridad en el Estado y disponían de sus huellas dactilares, ante lo cual el joven se autolesionó dos veces, primero provocándose unos cortes con un cristal en el brazo izquierdo y posteriormente golpeándose la cabeza contra una pared.

Atendido en el hospital de Basurto, el polizón fue dado de alta en la tarde del pasado viernes y devuelto al barco, donde permanecía bajo vigilancia privada. Luego volvió a autolesionarse el sábado por segunda vez, por lo que regresó al hospital, donde le curaron de nuevo y le dieron el alta médica.

Antes de que la Subdelegación del Gobierno tomase una decisión, el polizón “aprovechó un descuido” y se fugó del barco, aunque fue localizado y detenido en la mañana de ayer en Portugalete.

“Ya no es polizón y se ha convertido en un inmigrante ilegal”, precisó el portavoz de la Subdelegación del Gobierno, que indicó que se ha iniciado el procedimiento previsto en estos casos, primero facilitando asistencia letrada y traductor al afectado.

El proceso “garantista” que se abre ahora también permite al inmigrante la posibilidad de recurrir su expediente de expulsión, señaló la misma fuente.

cear No obstante, el presidente de la Comisión de ayuda al refugiado en Euskadi (CEAR), Javier Galparsoro, aseguró que en la tarde de ayer todavía no tenía constancia de la apertura de un proceso de expulsión. “Para abrir el expediente primero deben contestar a la petición de permiso por razones humanitarias que hemos cursado desde CEAR”, explicó. “De momento, no se ha respondido a esta petición, estamos a la espera. Ya veremos qué hacemos luego, dado que están pasando muchas cosas y todo es muy cambiante”. >deia