El naufragio de un barco que transportaba más de 60 inmigrantes clandestinos frente a las costas de Turquía del mar Egeo ha causado al menos 51 muertos. La embarcación, de unos 15 metros de eslora y que parecía estar sobrecargada, se fue a pique durante la noche del sábado al domingo en medio de un violento temporal.

“Hemos recuperado hasta ahora 51 cadáveres, entre ellos los de dos mujeres”, aseguró ayer Sefik Güldibi, subgobernador de Seferihisar, localidad próxima a Esmirna (oeste de Turquía). “Hasta el momento, sólo ha habido seis supervivientes del naufragio”. Entre los inmigrantes rescatados con vida figuran dos palestinos, sin que las autoridades turcas tuviesen información sobre la nacionalidad del resto de los pasajeros.

Turquía es una de las principales zonas de paso de la inmigración ilegal de Oriente Próximo y el norte de África hacia Europa. Desde los puertos turcos, los clandestinos tratan de alcanzar las islas griegas cercanas a Anatolia o se aventuran en viejas embarcaciones hasta el territorio continental de Grecia o incluso hasta las costas del sureste de Italia.

Turquía, país candidato a incorporarse a la Unión Europea, sufrió ayer un revés en Bruselas, al retirar los ministros de Exteriores de los Veintisiete toda mención a su futura adhesión en el último informe sobre la ampliación europea.