Zinema
Demasiado vistoso
Deia, , 09-12-2007HACÍA tiempo que una película española no se alzaba con la Espiga de Oro de la Seminci. Y cuesta entender la naturaleza de la decisión sin que 14 kilómetros sea una mala película. Gerardo Oliveiros muestra una realidad que los medios de comunicación se ocupan en minimizar el drama y amplificar su efecto: la llegada de un número de pateras X. El director de La gran final muestra el drama desde el minuto cero del corazón de África, desde que se toma la conciencia de que hay que llegar a Europa cueste lo que cueste, impulsados por el sueño de ser alguien. Y lo hace sin ocultar la cruda realidad, los obstáculos geográficos, burocráticos y mentales de un continente duro pero con fuerza de voluntad.
En ese sentido, adopta la visión de un documentalista que acompaña con su cámara en ese periplo inacabable y persistente. África, en ese sentido, es un lugar extraordinario, de personas valerosas y luchadoras pero sobre todo es un lugar de gran belleza: desiertos infinitos… En ese sentido, Olivares se entusiasma mostrando una África más propio de los documentales del National Geographic, por muy real que sea esa belleza, se recrea en exceso cuando el interés principal, el drama de los inmigrantes, se desvirtúa ante la majestuosidad de su escenario. Si en Querida Bamako se asumía el papel paternalista de las ayudas sociales locales, 14 kilómetros se despoja de los clichés sobre los inmigrantes africanos pero lamentablemente, el realismo de muchas calamidades para llegar a Europa viene acompañado de una cámara encantada de enfocar la sabana africana. Faltarían más animales. De todos modos, se trata de una apreciable película, pero demasiado vistosa para el drama que encierra.
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