| AFP

En cárceles.

La organización estadounidense Human Rights  Watch (HRW) denunció ayer que la vida de los migrantes con virus del sida (VIH) encarcelados en Estados Unidos corre peligro, por la falta de tratamiento adecuado, tras lamentar la muerte de una joven detenida.

“El Gobierno estadounidense no tiene ni idea de cuántos inmigrantes detenidos tienen el virus VIH o sida y cuántos reciben el tratamiento necesario”, deploró Megan McLemore, del programa de HRW para VIH/sida, al presentar un informe sobre las condiciones de los centros de detención.

La organización de defensa de los derechos humanos “acusó” al Departamento de Seguridad Interior (DHS) de no haber cumplido sus obligaciones y no haber  respetado los derechos de los detenidos con VIH”, tras recordar que  30 mil inmigrantes indocumentados  se encuentran detenidos en el país.

HRW señaló que “los métodos de detención de inmigrantes pone en peligro la salud y la vida” de los encarcelados, al sumarse a las críticas dirigidas a las autoridades por las condiciones en las que mantiene detenidos a los indocumentados antes de expulsarlos. Victoria Arellano, de 23 años, murió en julio pasado con el virus VIH después de haber pasado ocho meses en el centro de detención de San Pedro en California.