R. P.

ZARAGOZA. La vivienda, el paro y la inmigración son, por este orden, los tres problemas que más preocupan a los aragoneses. En cuarta posición sitúan lo que entienden que es un déficit en redes de comunicaciones y transportes, que frena el desarrollo socioeconómico de buena parte del territorio aragonés.

Así queda de manifiesto en el último Barómetro de Opinión realizado por encargo del Gobierno regional, en el que aparece el aumento de la inflación como uno de los asuntos que más ha pasado a preocupar a los ciudadanos.

El sondeo se realizó entre el 1 y el 11 de noviembre y sus resultados se han dado a conocer esta semana. De ellos se desprende que para el 37,4 por ciento de los aragoneses la vivienda es el principal problema, seguida del paro, que lo es para un 32,6 por ciento. Por su parte, la inmigración la citan como problema un 24 por ciento. Eso sí, es significativo que en el anterior barómetro de opinión eran casi un 30 por ciento los que veían la inmigración como un problema.

Para un 16,6 por ciento de los aragoneses, el principal problema es la falta de unas adecuadas redes de comunicaciones y transporte. Ligado en buena medida con ese factor, en el quinto lugar de preocupaciones para los aragoneses aparece la despoblación, que es citada como problema por un 12,8 por ciento de los encuestados. Tras estas cuestiones citan, por este orden, la inflación; el trasvase del Ebro y la política hidrológica; los bajos salarios; la delincuencia y la violencia; y las pensiones.

Sólo un 4,5 por ciento de los consultados consideran que la Educación es uno de los problemas de esta Comunidad autónoma.