Uno de los 39 inmigrantes que durante la madrugada del miércoles llegaron a Tenerife a bordo de un cayuco falleció como consecuencia de los problemas que le ocasionó la hipotermia que sufría, según informaron ayer a Efe fuentes de la delegación del Gobierno en Canarias.

El inmigrante había llegado al puerto tinerfeño de Los Cristianos en una barcaza en la que había 37 personas con vida y dos muertas, y que había sido localizada frente a la playa de Las Vistas, en el municipio de Arona.

Además del ahora fallecido precisaron atención médica otros tres ocupantes de ese cayuco, uno de ellos por haber sufrido la amputación de un dedo de una mano.

En Granada, una patera con 65 inmigrantes de origen magrebí a bordo arribó sobre las 21.30 horas de ayer al puerto de Motril (Granada), conducida por efectivos de Salvamento Marítimo, según informaron a Europa Press en fuentes de este organismo.

Todos los ocupantes eran varones y mayores de edad y recibieron atención sanitaria a su llegada al puerto por parte de voluntarios de Cruz Roja, aunque presentaban un buen estado de salud.