carencia en los servicios ciudadanos
El aumento de gestiones y la inmigración cuadriplican el trabajo en el Registro Civil
En los dos últimos años 15 funcionarios han pedido el trasladopor esta causa.Se atiende a unas 300 personas diarias que forman colas habituales y soportan horarios restringidos.
Deia, , 01-12-2007Bilbao. Peticiones de fe de vida para casi todo, la inscripción cada vez mayor de niños nacidos de parejas no matrimoniales, cambios de sexo, bodas gays, solicitud de partidas de nacimiento en las que se pide hasta la hora del parto, adopciones internacionales cada vez más numerosas…
Las nuevas necesidades de la sociedad, que están implicando nuevos trámites registrales o aumentar en el tiempo los tradicionales, ha supuesto que el Registro Civil de Bilbao haya cuadruplicado su labor en los últimos cuatro años, según han denunciado representantes sindicales.
El cierre de dos ventanillas y las colas continuas en las oficinas de Barroeta Aldamar durante toda esta semana, denunciadas ayer en DEIA, debido a la falta de personal, son la punta del iceberg de una situación que se ha vuelto crónica y que afecta tanto a los ciudadanos que acuden solicitando servicios como a los propios trabajadores que ya no aguantan más.
De hecho, las carencias laborales se han debido en buena parte a la petición de traslado a otros registros este año de ocho empleados de la oficina de Bilbao. Una situación que ya se repitió el pasado 2006 cuando otros siete funcionarios quisieron dejar el registro bilbaino “agobiados por el trabajo que ha llegado a cuadruplicarse”, indican fuentes sindicales.
La labor que realizan los funcionarios no es complicada ni difícil, como ellos mismos reconocen, pero la prolongación del tiempo en los trámites ha incrementado la carga de trabajo hasta tal punto que se restringen los horarios de atención al público.
Por ejemplo, como se observa en los carteles de la fotografía de la izquierda, los expedientes de matrimonio sólo se atienden de nueve a once de la mañana, y la atención de la oficina en general se restringe a la una del mediodía, en que se cierran las puertas, cuando el horario al público es hasta las dos de la tarde. Esto supone que como máximo se pueda atender a unas 300 personas de media cada día y que se formen largas colas sobre todo en algunos servicios concretos.
El ejemplo más claro son los expedientes de nacionalidad que solicitan los inmigrantes. La gran cantidad de solicitudes implica que se haya tenido que crear un sistema de citas, que está cubierto hasta el mes de agosto próximo y que tan solo tramita 10 casos cada día. Pero es que la lista para después de agosto ya suma otras 517 solicitudes a fecha del pasado miércoles. “Esas personas no van a poder adquirir la nacionalidad por lo menos hasta noviembre del año que viene”, comentan.
En la inscripción de nacimientos también se dan retrasos de hasta cuatro meses y la petición de partidas de nacimiento desde el extranjeros, que ya suman 6.200, incrementa sobremanera el volumen de trabajo. Explican que “cada vez son más y aunque mandan la solicitud por fax o internet, nosotros tenemos que enviarles la información por correo ordinario”.
Las fuentes sindicales negaban que sólo falten cinco personas en la plantilla de 19 integrantes más dos refuerzos como aseguraron ayer a DEIA fuentes del departamento de Azkarraga. Indicaron que “uno de los refuerzos fue despedido en octubre por coger una baja, ocho han cesado por el traslado pendiente y otros tres o están enfermos o de vacaciones”. Reiteraban su calificación de la situación como caótica y sobre los cuatro refuerzos que llegarán el lunes indicaron que “sólo será dos, ya que la tercera plaza está de baja y una cuarta está vacante”.
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