El Área de Participación Ciudadana ha asumido nuevas competencias y desde el inicio de la legislatura su responsable, Julio Andrade, lo es también de las políticas municipales de inmigración. Para ello cuenta con un equipo multidisciplinar, que quiere analizar de forma continuada una realidad diversa y cambiante, y además anuncia un plan ambicioso cuyo objetivo es dar respuesta a los colectivos de residentes extranjeros que han elegido la capital para vivir.



¿Cuál es a día de hoy su visión sobre la inmigración en Málaga?

Málaga es una ciudad que tiene que abrirse a la multiculturalidad. No me gusta hablar de inmigrantes, porque creo que se les da la connotación de personas que no tienen recursos. Me gusta hablar de nuevos residentes, de nuevos ciudadanos que han venido a Málaga.

¿Cuál es el trabajo que tiene previsto desarrollar en este campo?

Nuestro papel desde el Ayuntamiento lo vamos a desarrollar a través del Primer Plan municipal en materia de inmigración. Vamos a destinar unos recursos presupuestados en más de 250.000 euros exclusivamente en materia de inmigración durante 2008.

¿Qué vigencia tendría el plan?

Hasta 2011. Queremos que, tanto con recursos propios municipales como con recursos de otras administraciones, cuente con dos millones de euros en este periodo. Tenemos previsto obtener subvenciones y apoyos de la Junta de Andalucía. Málaga capital, por su situación, es una de las ciudades más importantes en materia de inmigración. Es necesario más apoyo.

Ya se ha reunido con diferentes colectivos, ¿qué reclaman?

Se han creado muchas asociaciones formadas por inmigrantes, que buscan mejorar la calidad de sus servicios y ayudas. Quieren que organicemos eventos multiculturales. No quieren que se organicen actividades para ellos; quieren que organicemos actividades para dar a conocer su cultura a los malagueños. Quieren que los ciudadanos de estos países, además de tener asociaciones propias, se involucren en las asociaciones de la ciudad. Desean que los malagueños vean que son tan ciudadanos como nosotros.

¿Es la primera vez que se elabora un plan propio desde el Ayuntamiento?

Sí. Antes había actuaciones en materia de inmigración. Había una convocatoria de cooperación al desarrollo, que ahora la tenemos nosotros. Lo que el Ayuntamiento ha hecho es revisar al alza la convocatorias del 0,7. El año que viene tenemos 1,2 millones de euros. Hemos asumido el compromiso de crear una modalidad específica en materia de inmigración, que antes no había. Hemos creado una convocatoria específica para inmigración de 70.000 euros, que está en los próximos presupuestos.

¿Qué le ha enseñado el acercamiento a estos colectivos?

Detrás de cada persona hay una vida, muy difícil. También hay muchos que se plantean el deber de regresar un día a sus países. Ellos se preguntan: ¿Quién va a regenerar esos países? ¿Cómo se sostiene África? África se sostiene con estas personas que están mandado dinero, pero también se plantean que con su formación y aprendizaje, un día volverán a montar empresas, cooperativas, autoempleo, aplicar técnicas de mejora de la agricultura… Se está generando en parte de esta gente la conciencia de que hay que volver y que hay que enseñar. Tenemos mucho que aprender de ellos.