Hay que acostumbrarse a la inmigración

Deia, Wendel Sancarranco Hidalgo Gallarta, 29-11-2007

quien escribe es un peruano que radica en Bilbao hace 2 años y por tal, he sido testigo de los cambios que se han producido en la sociedad vasca por motivo de la inmigración tardía, ya que antes lo han vivido Madrid y Barcelona.
En el caso de los latinos, somos personas que hemos vivido muchas dificultades y conflictos en nuestros respectivos países por el oportunismo e indiferencia de los gobiernos que no han permitido un desarrollo con bienestar social.
Pero lo importante de cada uno de nosotros y nosotras es que hemos venido a aportar, tanto en conocimientos, experiencia y capacidad; somos seres humanos como cualquier vasco o vasca, no tenemos la culpa de haber nacido mestizos, oscuros y de rasgos distintos; no somos raros, sólo somos diferentes.
La gran mayoría de nosotros valoramos, cuidamos y somos agradecidos de los grandes servicios que nos ofrece esta linda ciudad como buen transporte, buenas carreteras, eficientes centros de salud y educación, tanto para nosotros como para nuestros hijos e hijas; además cabe precisar que no somos los que copamos Osakidetza con nuestras visitas al medico según un último estudio realizado, así que es un mito que debe revertirse.
Somos gente que aporta a la seguridad social, paga impuestos y quiere abrirse un espacio en esta sociedad que tan bien nos acoge. Los mitos sobre la discriminación sólo se pueden mitigar mientras exista un mayor acomodamiento y sensibilización de ambos lados.
Seguirá llegando mas gente, porque España y el mundo occidental lo necesita. Veremos médicos y médicas, enfermeras e ingenieros cholos, negros y chinos, porque es el costo del desarrollo, así que hay que acostumbrarse a la inmigración.

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