ERENA CALVO

LAS PALMAS. Jesús Caldera tendió ayer la mano a Canarias para buscar más organizaciones que acojan a menores inmigrantes que conviven en centros de las Islas. Las instalaciones del Archipiélago están al cien por cien de su capacidad y la ayuda del ministro de Trabajo llega «tarde». Seis meses después de que dejasen de trasladarse chicos a la Península – los últimos que fueron acogidos por distintas Comunidades llegaron en mayo – y un día después de que un grupo de veinte chicos fuera derivado a una ONG de Salamanca.

La presión que se vive en los centros canarios – el Gobierno regional habilitó cinco residencias de urgencia tras la oleada de embarcaciones clandestinas del año pasado – llevó al Ejecutivo de las Islas a buscar una salida en organizaciones no gubernamentales. En este momento, son más de novecientos los chicos que conviven en Canarias, cuando el cupo es de 300.

Esta semana empezaron los traslados a Armenteros, una ONG de Salamanca con la que se ha llegado a un acuerdo – un grupo de quince chicos se sumó ayer a los veinte que llegaron el martes – . Y los vuelos con menores se repetirán hasta el 4 de diciembre, fecha en la que se ha previsto que ya hayan sido derivados los noventa chicos que esta organización se ha comprometido a asumir.

Sin embargo, y a pesar de que la custodia ya no será del Ejecutivo canario, éste sí que se hará cargo de los gastos que generen los muchachos. Unos ochenta euros por día y menor, especificó la consejera canaria de Bienestar Social, Inés Rojas.

Rojas acogió ayer con «cierta satisfacción, pero con recelo», el anuncio de Caldera e invitó al ministro a darse una vuelta por Canarias y acordar una solución a esta situación. Por su parte, el titular de Trabajo y Asuntos Sociales afirmó que se cooperará «conjuntamente» en la financiación de los menores, y se excusó en que el programa de traslados a la Península es «complicado» por la «negativa de algunas Comunidades para acoger a los niños», algunos de los cuales tienen que dormir ya en colchones habilitados en espacios comunes de los centros.

Rumí, en apoyo de su ministro

Consuelo Rumí, secretaria de Estado de Inmigración, también tuvo ayer unas palabras respecto a la polémica de los menores y consideró que el Gobierno de Canarias «tiene más interés por estar en los medios, que por resolver el tema porque rechazó la construcción de un centro para menores financiado por el Estado».