Canarias comenzó el pasado lunes el traslado de un total de 90 menores inmigrantes no acompañados acogidos en centros de las Islas a otro de Castilla y León sin comunicárselo previamente al Ministerio del Interior. Según informó ayer la consejera de Bienestar Social, Juventud y Vivienda del Gobierno autonómico, Inés Rojas, tras la reunión del Consejo de Gobierno, ayer fueron derivados veinte chicos; hoy lo serán otros quince; y así sucesivamente hasta alcanzar la cifra de noventa en los próximos días.

Rojas explicó que este traslado ha sido posible gracias a las negociaciones que ha mantenido el Ejecutivo regional con una organización no gubernamental de Salamanca, Fundación Armenteros, a la que agradeció su colaboración. Asimismo, precisó que a pesar de que los menores fijen su domicilio habitual en Castilla y León, los niños seguirán bajo la tutela de la Comunidad autónoma canaria, aunque la custodia pase a la región castellana. Sobre los costes que va a suponer para la hacienda canaria esta decisión, dijo que las Islas pagarán unos 80 euros por niño y día; una cantidad, precisó la consejera, similar a la que desembolsan por los menores que permanecen en el Archipiélago, pero a la que hay que sumar el coste del viaje a la Península.

Seguirán los traslados

Rojas señaló que la mayoría de los menores no acompañados que están siendo trasladados proceden de centros de Tenerife, aunque algunos de ellos residen en el de Arinaga, en Gran Canaria. Asimismo, la consejera de Bienestar Social dejó claro que el departamento que dirige continuará en la línea de seguir negociando con diferentes ONG para organizar más traslados a la Península con el objetivo de garantizar la atención de estos niños.

Rojas justificó esta decisión en que los centros de Canarias ya han superado con creces su capacidad de acogida; de hecho, precisó, en sus centros el número de menores ya duplica el de plazas. “¿Hasta cuándo y hasta dónde vamos a seguir abriendo dispositivos de emergencia?”, preguntó Rojas, para luego recordar que en las Islas ya hay en torno a mil menores inmigrantes no acompañados.

Este desbordamiento, recordó la consejera, obligó al Gobierno regional a poner en marcha dispositivos de emergencia, que en la actualidad se están convirtiendo en su hogar. “Esto no se puede permitir”, añadió Rojas. Dijo que todos estos niños de África vienen a Europa en busca de una vida mejor y que la saturación que sufren los centros de Canarias impide el cumplimiento de sus expectativas. “Teníamos que garantizar el futuro de estos niños”, subrayó la consejera de Bienestar Social, quien negó que el traslado a Castilla y León tenga algo que ver con que esta comunidad autónoma esté gobernada por el Partido Popular. “No le vamos a hacer el juego al Estado”, dijo la consejera, quien criticó al Estado por incumplir su promesa de que las Islas no tuvieran más de 300 menores no acompañados bajo su tutela.

Por último, dejó claro que Canarias no ha tenido en cuenta el color del Gobierno de la región de destino y explicó que, en este caso, el procedimiento se llevó a cabo seleccionando primero a la ONG que iba a prestar el servicio y, posteriormente, fue informada la Administración afectada.