La colonia rusa pide que Antena 3 pague la repatriación de Svetlana
ABC, 28-11-2007ARANTXA RICA
ALICANTE. Siete mil euros es la cantidad necesaria para que el cadáver de Svetlana, la joven rusa asesinada por su ex pareja después de que ésta rechazara su propuesta de matrimonio en un programa de televisión, pueda regresar a San Petersburgo, su ciudad de origen. Éste es, aproximadamente, el coste de la repatriación del cuerpo, pero no hay dinero: la familia de la víctima no lo tiene.
Aleksandr Chepurnoy, presidente de la Asociación de Inmigrantes de Países del Este de Alicante (Aipea), reveló a ABC que el colectivo «solicitará ayuda a Antena 3», canal responsable de l programa «El diario de Patricia», para costear la repatriación. Chepurnoy manifestó que, como fue este canal el que emitió el programa en el que Ricardo N., tres días antes de convertirse en su presunto verdugo, le pidió casarse con él, es justo solicitar su colaboración para pagar la totalidad del coste de la repatriación o, al menos, colaborar a reunir el dinero mediante una aportación.
150 euros recaudados
A pesar de que los medios de comunicación se han hecho eco de la solicitud de ayuda económica para sufragar los gastos para la repatriación del cadáver, en la mañana de ayer Aipea tan sólo había conseguido reunir 150 de los siete euros necesarios.
La asociación aún no ha considerado pedir ayuda a organismos oficiales, aunque según explicó Chepurnoy, «algunos miembros del Gobierno valenciano han manifestado su voluntad de colaborar». Por su parte, desde el Consulado de Rusia en Barcelona informaron de que este organismo no dispone de dinero para «emergencias» y que el cauce habitual es pedir ayuda a través del Ministerio de Exteriores ruso.
El dolor de una madre
Mientras tanto, la madre de la joven aterrizó ayer en el aeropuerto de Alicante completamente conmocionada. Arropada por dos amigas de Svetlana y miembros de Aipea, inmediatamente se trasladó al Instituto Anatómico Forense para encontrarse con el cuerpo de su hija. Según explicaron testigos, «estaba muy afectada y no se podía separar del cuerpo de su hija». Así permaneció hasta las cuatro de la tarde.
Que se repatríe el cuerpo o, por el contrario, sea incinerado depende de los fondos que se obtengan en la cuestación, o bien de las ayudas de organismos oficiales.
Tampoco la comunidad rusa en Alicante se muestra muy sensibilizada con el caso: la localidad alicantina de Altea acoge desde hace pocas semanas el primer templo ortodoxo ruso, construido con toda clase de lujos y financiado por un promotor de aquel país; para Svetlana, sin embargo, parece no haber dinero.
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