Inmigración
Bucarest vive en Alcalá de Henares
El Mundo, , 28-11-2007La Reina visitó ayer junto a la primera dama de Rumanía, María Basescu, un colegio y el centro hispano – rumano de la localidad complutense. De las 205.000 personas empadronadas que tiene la ciudad, 18.500 son rumanas Alcalá de Henares es el Babel madrileño. Hasta 140 nacionalidades conviven en la ciudad de Cervantes. Nada mejor que darse una vuelta un domingo por la mañana por la calle Mayor. Como si de cualquier ciudad castellana se tratara, los viandantes se colocan su mejores galas y salen a pasear por la vía principal de la ciudad, luego a tomar el vermú y, cuando el minutero roza las tres de la tarde, cada mochuelo se recoge en su olivo.
Pero si hay que destacar a una nacionalidad concreta, por su número, esta es, sin duda, la rumana. Hasta 18.500 personas están censadas en Alcalá de Henares, aunque fuentes municipales aseguran que su número puede superar los 23.000. La ciudad complutense tiene una población de 205.000 personas.
Estos días el primer ministro y su esposa están de visita en Madrid. Ayer la Reina acompañó a la primera dama rumana, María Basescu, a Alcalá de Henares. Allí visitaron el colegio Juan de Austria, que imparte clases extraescolares a hijos de rumanos, y el centro hispano – rumano de la localidad.
Con la cabeza metida entre las rejas poco más de un centenar de personas, en su mayoría de edad avanzada, gritaban «¡Sofía!, ¡Sofía!..» y lanzaban vivas a la reina a su llegada al colegio público. Doña Sofía llegó como un clavo a la cita, a las doce de la mañana, minutos después hacía lo propio la primera dama rumana.
En el lugar aguardaban, entre otros, el alcalde de la localidad, Bartolomé González; la Consejera de Educación, ex de Inmigración, Lucía Figar y la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre. Tras el besamanos, las autoridades se internaron en el centro. Desde el edificio anejo, un niño asomaba la cabeza por una ventana del segundo piso, como un cuco, gritando la ya popular frase que el Rey espetó al presidente de Venezuela, Hugo Chávez: «¿Por qué no te callas?».
Entretanto, 23 alumnos rumanos aguardaban en un aula de enlace – ayuda a integrar a los niños en la sociedad española – . «Damos clases todos los días fuera del horario escolar. Lo hacemos en dos tandas: una de cuatro a seis y otra de seis a ocho», asegura una profesora a la que le ha tocado eventualmente cuidar a los menores.
«Aquí se imparten conocimientos básicos de Rumanía. Su historia, geografía, cultura…», precisa. Los chavales tienen sobre sus mesas mapas de este país del este de Europa. «Mira, por ahí viene la Reina… Mira, la Reina… La Reina…», chinchaba uno de los 23 alumnos a dos de sus compañeras, dándose la vuelta.
De buenas a primeras, los medios se abalanzan sobre los niños para obtener la típica respuesta graciosa. Ellos lo asumen de buen grado. Parece que les hace más ilusión la llegada de Doña Sofía que la de la primera dama de Rumanía, de la que parece que no han oído hablar.
A la llegada al colegio de las autoridades, tanto la Reina como Basescu se interesan por los niños. La siguiente parada del recorrido es el centro hispano – rumano.
Por cierto, de entre los que aguardaban a las autoridades en el colegio, ni un rumano. A la llegada al centro la cosa no cambia mucho más. Los que esperan no son muy diferentes de los que había en el colegio. Mujeres en su mayoría, principalmente jubiladas. Eso sí, está vez sí hay algunos rumanos. «Me parece bien que venga la María [Basescu], ya que contribuye a acercar nuestros países», comenta una chica joven que aguardaba junto a su amiga.
El centro hispano – rumano funciona desde hace un año y medio, allí ofrecen orientación jurídica, ofertas de empleo. Suelen tener más trabajo durante el verano, que es cuando los rumanos aprovechan para venir. Hacen una labor, «fundamentalmente integradora», asegura Katy Sganga, coordinadora de Orientación Básica. «Vienen muy predispuestos y en un par de meses ya saben defenderse en español. Sus principales demandas son el empleo y la asistencia jurídica. A ellos les gusta España por lo abierta que es», comenta.
El centro hace las veces también de biblioteca rumana, y allí se imparten clases de informática y las nociones básicas de español. También ayudan a los niños. El local depende de la fundación Iberoamérica – Europa. Un portavoz de la entidad aseguro que a los rumano no les cuesta mucho integrarse, ya que desempeñan empleos del sector servicios (albañilería, fontanería, carpintería…), trabajos demandados aquí.
Cuando llegan la Reina y la primera dama, vuelven los gritos de halago, aunque, esta vez, se puede escuchar algún: «¡María!», «¡María!». Saludan a los niños y charlan con ellos sobre sus dibujos. Luego entran al aula de idiomas.
Los presentes se ponen en pie. La Reina se interesa por sus conocimientos de castellano: «El español es más fácil que el rumano», contesta. A su salida un niño se le acerca, «Sofía..» y le entrega un dibujo.
LOS EMPRESARIOS ESTRECHAN RELACIONES
La Cámara de Comercio e Industria de Madrid y la de Bucarest iniciaron ayer los contactos en los que participan 41 compañías españolas (30 de ellas madrileñas) y 254 rumanas, a fin de estimular el intercambio comercial y las inversiones recíprocas.
Ayer inauguraron las reuniones, que se desarrollan hasta hoy en la Cámara de Bucarest, Florín Buradá, presidente de la Comisión de Comercio Exterior de la cámara de la capital rumana, y su homólogo de la cámara madrileña, Arcadio Echezarreta.
Presentaron el marco general de la economía rumana y las oportunidades de inversiones para los españoles Rosa Sánchez Yebra, consejera de la Oficina Económica de la Embajada de España en Bucarest, y Daniel Prunariu, consejero de la gubernamental Agencia Rumana para Inversiones Extranjeras (ARIS).
«Es una buena oportunidad para vertebrar las relaciones entre empresarios rumanos y españoles», explicó a Efe Echezarreta en alusión al ingreso de Rumanía este año en la Unión Europea. «Rumanía es una economía emergente cada vez más atractiva», dijo Echezarreta, quien mencionó entre los sectores de gran interés para los inversores españoles la construcción, alimentación, automoción, cosmética y la banca. «Una nueva área preferente para nuestro país es hoy por hoy la de los nuevos países incorporados», precisaron desde la Cámara de Comercio.
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