Médicos del Mundo denunció ayer la discriminación añadida a la que se enfrentan los inmigrantes irregulares en España y otros países de Europa en forma de falta de acceso “real” a la Sanidad pública.

De hecho, Carlos Arroyo, vocal de la junta directiva de la ONG en Tenerife y doctor que atiende a estos inmigrantes en El Fraile, destacó que “menos del 50%” del total de extranjeros sin papeles que piden su tarjeta sanitaria tardan “tres meses” en obtenerla. La mayoría, dijo, tarda “más de medio año, ocho meses” e, incluso, “un año”. Los tratamientos se retrasan lo que genera “sufrimiento humano” y “triplica el coste” de las prescripciones cuando llegan.

En este sentido, la ONG quiso hacer hincapié en la diferencia que hay “entre el acceso teórico a la Sanidad y el práctico”, explicó Oihana Merino, técnica de Movilización Social de Médicos del Mundo. Según un estudio realizado entre 900 personas que acudieron a esta organización no gubernamental en siete países de Europa, “sólo el 24% de los inmigrantes hace efectivo su derecho a la Sanidad”, del total del 78% que deberían poder acceder a estos servicios.

“Los obstáculos son, sobre todo, la falta de información y el desconocimiento de los derechos”, reconoció Merino, aunque subrayó que un factor importante es “el miedo”. Los inmigrantes que no tienen su estancia en este país regularizada tienen pavor a la posibilidad de que les denuncien y les repatríen. Además de las barreras administrativas y lingüísticas, para las que Carlos Arroyo pidió “trabajadores sociales” que hablen “francés” en los centros hospitalarios.

“La media europea es que de cada 100 personas que tienen derecho a la Sanidad pública sólo 24 tienen acceso efectivo”, explicó Arroyo, quien destacó que en España la situación es un poco mejor, con “el 38%” del total, y que a la cola se queda “Grecia”, donde Médicos del Mundo ha llegado a atender al mes a “1.500 personas en Atenas”. A la cabeza de los países sondeados se encuentra Italia.

Pasar consulta

Sesenta de las 900 personas que participaron en el estudio fueron atendidas en las dos consultas que Médicos del Mundo tiene en Tenerife, donde se ven “12 personas diarias, como mucho”. En lo que va de 2007, la ONG en esta Isla lleva “mil y pico atenciones”, lo que “no llega a las 500 personas”.

Carlos Arroyo matizó que las consultas que llevan a cabo en Médicos del Mundo son “sociosanitarias”. La primera vez que un inmigrante irregular acude a su consulta se inician los trámites para que consiga la tarjeta sanitaria y se le presta atención médica hasta que la tiene, ya que hasta entonces no se le asigna médico y no cuenta con los mismos derechos que los residentes con papeles.

Expulsión sin tratamiento

Médicos del Mundo quiso también denunciar ayer que “personas gravemente enfermas” han sido “expulsadas sin ningún tipo de miramiento”, en palabras de Carlos Arroyo. Estos inmigrantes “no pueden ser” repatriados a un país “donde no hay ninguna posibilidad de tratamiento”, porque dentro de “los derechos humanos” debe estar garantizado “el derecho a la salud”, añadió.

Por ese motivo, hizo “un llamamiento formal para promulgar normas para que los inmigrantes sean atendidos tengan o no papeles”.

“Canarias es la peor región” en atención sanitaria a inmigrantes, destacó Arroyo, que mencionó que “en Andalucía automáticamente se les concede la tarjeta sanitaria”.

“Este año no podemos hablar de avalancha”, subrayó Arroyo, para volver a solicitar un tratamiento humano para estas personas que ya se ven discriminadas por su condición de inmigrantes irregulares. “Que nunca más se expulse a alguien sin tratar”, concluyó.