Un negocio de 38 millones de beneficio

Diario Vasco, 27-11-2007

Se estima que alrededor de un millar de mujeres ejercen la prostitución en Gipuzkoa. Salvo casos aislados de quienes todavía hacen la calle, el negocio se concentra en pisos y clubes. En los primeros, la mayoría se localiza en San Sebastián, mientras que el Bidasoa aglutina a la mayoría de clubes de alterne del territorio, por aquello de acoger la frontera como zona de paso. Un estudio de Emakunde de 2001, contabilizó 34 clubes de alterne, repartidos por todas la comarcas guipuzcoanas, y 37 pisos, la mayoría en Donostia. La asociación feminista Clara Campoamor calcula que la prostitución mueve al año en el País Vasco 38,5 millones.

«Las chicas nos dicen que el trabajo está flojo. En los pisos, hay veces que una mujer se puede pasar un día sin recibir clientes. Hoy en día, son los grandes clubes los que atraen a la mayoría de la clientela», señalaron desde Aukera, el programa de intervención psicosocial sobre las personas que ejercen la prostitución en Gipuzkoa subvencionado por Gobierno Vasco, Diputación y los ayuntamientos de Donostia, Irun y Pasaia.

El perfil de las prostitutas que ejercen en Gipuzkoa es de mujeres separadas, con hijos a su cargo. También hay personas casadas, con carrera universitaria y de alto standing a las que Aukera no accede.

Este servicio de asesoramiento atendió el año pasado a 500 trabajadores del sexo, el 90% mujeres y transexuales y el 8% hombres. De todos ellos, el 90% eran extranjeras, la mayoría brasileñas y colombianas. La edad media se encuentra entre los 25 y 35 años.

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