Dos organizaciones criminales muy violentas buscan extenderse empleando como base a las bandas latinas existentes en Madrid, según un experto investigador ara la mayoría de los ciudadanos los términos violencia e infancia deberían ser antagónicos, pero cada vez es más común verlos mezclados. Las agresiones a manos de los grupos juveniles producen una gran alarma social y, para estudiarlas, ayer comenzaron las jornadas monográficas Las bandas: agrupaciones juveniles de carácter violento. Pedro Gallego, experto ponente, habló sobre la posible evolución del problema y advirtió que «lo peor aún está por llegar». Este estudioso de las pandillas aseguró que a corto plazo – menos de dos años – van a aterrizar en la capital una serie de grupos que, «a su lado, los Latin Kings y los Ñetas parecerán ositos de peluche». Por eso, pidió que las autoridades empiecen a tomar ya medidas.

El consejero de Justicia, Alfredo Prada, asistió a la inauguración e informó de que el 17% de los menores que cumplen medidas judiciales en alguno de los centros de la Comunidad pertenecían a alguna banda. «Ingresan a edades cada vez más tempranas. En este momento, a los siete años, y comienzan a delinquir a los 12», reveló Prada.

Niños impunes

Hay que recordar que, según la legislación vigente, los niños son impunes hasta que cumplan los 14 años. Sin embargo, el consejero de Justicia destacó que, el año pasado, el 83% de los menores de edad internados no reincidió cuando terminaron de cumplir sus medidas.

No obstante, Gallego dudó de que las actuales disposiciones legales y policiales permitan hacer frente a los nuevos grupos. «Estamos hablando de unos chavales que, en sus países de origen, pueden haber cometido más de diez asesinatos y media docena de violaciones. Es un mundo completamente distinto». El investigador añadió que los grupos están formados por individuos de ambos sexos, con edades comprendidas entre los cinco y 35 años, que suelen presentar tatuajes y vienen de círculos marginales. El conferenciante habló de las dos organizaciones que están planeando asentarse en España: la Mara Salvatrucha y Los Chicos de la calle 18. Se trata de dos bandas juveniles transnacionales, con contactos con el narcotráfico y la inmigración ilegal, que han puesto en jaque a varios gobiernos de Centroamérica de donde son originarias. «Se extienden a gran velocidad. Cinco integrantes de la Mara Salvatrucha viajaron a la capital de EEUU y, en sólo tres años, su número pasó a sobrepasar los 1.500 pandilleros. Ahora, al igual que hizo México antes, el Gobierno estadounidense ha tenido que legislar ex profeso para frenarles» indicó Gallego.

Los esfuerzos desarrollados para impedir la penetración de los pandilleros en EEUU han hecho que, ahora, muchos de ellos hayan elegido España como nuevo destino al que emigrar y extenderse. «La instalación de una verja que separará México de EEUU, la extrema peligrosidad del viaje para pasar la frontera y los elevados precios exigidos por los guías han cambiado los hábitos migratorios», declaró Gallego. Muchos inmigrantes ven España como la puerta de acceso a Europa. Además, cuentan con la ventaja del idioma.

Más brutal y despiadada

Las características de las nuevas bandas no tienen nada que ver con las pandillas latinas que hay en Madrid. «La Mara Salvatrucha es mucho más brutal y despiadada. Para expandirse manda por delante a cuatro o cinco cabecillas que amedrentan a las bandas locales. Asesinan y mutilan a alguno de sus integrantes y se posicionan como nuevos jefes. Emplean el terror para hacerse con el poder, son tan despiadados como eficaces. Cuando lleguen se los van a merendar», dijo.

El conferenciante dijo que, actualmente, se están paseando por la capital algunos integrantes de la Mara Salvatrucha y de Los Chicos de la Calle 18. «Mantienen un perfil bajo para no delatarse antes de tiempo. De momento están observando y preparándose pero, a corto plazo, empezarán a implantarse y entonces será muy difícil erradicar el problema», adelantó el investigador.

Tanto el consejero Prada como el ponente pidieron que no se relacione a los extranjeros con la delincuencia. «Los inmigrantes son los responsables de buena parte del bienestar y de la prosperidad de la que goza España» manifestó el consejero.